La inflación del mercado del libro viejo de ciencia ficción, fantasía y terror alcanzó su cénit en algún momento de la primera década de este siglo. No es ya que Túnel del espacio rebasara los sesenta euros, o que la cochambrosa edición de La caída de Hyperion en formato bolsillo en VIB sobrepasara dicha cifra. El mundo invertido, Vencer al dragón, Tigana, cualquier novela del Campeón Eterno escrita por Michael Moorcock en un fin de semana… tenían precios desproporcionados. La reactivación del mercado editorial a finales de 2001 con el pistoletazo de salida de la compra Minotauro por parte de Planeta, llevó en los años siguientes a una multitud de reediciones y a una inundación de novedades que, con los inevitables saldos, atiborraron las estanterías de las librerías de ocasión con títulos de ciencia ficción y fantasía. La irrupción del libro electrónico y cuestiones prácticas como el espacio dedicado a almacenar papel contribuyeron a darle la vuelta a la tortilla. Ahora mismo, salvo títulos muy concretos (¡ey, Jeff Noon!) y ventas pensadas para blanquear dinero, es relativamente sencillo hacerse con una serie de títulos a precios razonables, cuando no ridículos para lo estilado hace 20 años.
Ahora que se acerca el día del libro y comienzan a llegar las recomendaciones sobre todas esas novedades recién soltadas sobre los expositores, con una mayoría de medios siguiendo al pie de la letra el argumentario del departamento de mercadotecnia de su grupo editorial, en C no íbamos a ser menos. Fieles a nuestra querencia por cualquier buen libro, sea novedad o tenga más de seis meses, miramos hacia las librerías de ocasión, la webs con material de segunda mano, los foros de compra-venta y planteamos nuestras sugerencias desde la pregunta: ¿qué libros de segunda mano recomendarías si alguien tuviera alrededor de 30 euros para comprar material viejo? Así, cada colaborador ha abordado esta idea a su manera; en los criterios de selección o en la propia naturaleza de su texto, en algún caso alejándose de la pregunta original para aportar riqueza a esta serie de contenidos encadenados.
Como factotum de C me corresponde iniciar las hostilidades. Cabezicubo que soy, lo hago ateniéndome a la pregunta original. Aunque la tentación era fuerte (dejar fuera a escritores como Pilar Pedraza, John Crowley o Thomas M. Disch me ha costado lo mío), no he sobrepasado el límite propuesto. A cada libro habría que sumar los gastos de envío, que con cinco o seis títulos supone el doble de esa cantidad; en total, el coste de tres novedades con su diez por ciento de descuento. Al final me he decantado por libros que no suelen aparecer en los listados de Lo mejor que, en su mayoría medio olvidados, menos inapelables pero merecedores de una lectura con la cual no sólo disfruté. A su manera resumen la ciencia ficción y la fantasía que más suelen atraerme. Textos que en la mayoría de ocasiones se mueven en los intersticios entre los géneros, con imaginerías marcadas que sus autores han hecho suyas y elaborado hasta formar un corpus genuino fácilmente reconocible.