Luna ascendente, de Ian McDonald

Luna ascendenteHace cuatro años recibí ufano esta serie tras leer Luna nueva, un drama familiar bien sustentado sobre sus personajes y su lugar narrativo. Además del culebrón, Ian McDonald fue capaz de mantener esa multiculturalidad tan característica de sus anteriores novelas, rebajada en un esquema donde ganaban peso la acción, las conspiraciones y el giro en la trama. Rápidamente le surgieron blurbs rollo Juego de tronos en la Luna alentados por un supuesto proyecto de serie televisiva del que no se ha vuelto a saber nada. Sin embargo, al terminar ese primer volumen en el club de lectura de la tertulia de Santander ya surgieron dudas sobre el camino de las siguientes entregas. ¿Sería capaz McDonald de reemplazar los personajes muertos en Luna nueva con otros igual de atractivos? ¿Hasta qué punto podría mantener lo que funcionaba, como esa estructura narrativa sostenida sobre dos planos?

Luna de lobos respondía a la primera pregunta con un rotundo no. También dejaba ver que una estructura bien pensada y bien resuelta se convertía en una solución artificiosa cuando los mimbres eran otros. Ahondando en esta impresión, el tercer volumen de la trilogía, Luna ascendente, nos deja con un McDonald completamente superado, hasta el punto que ya ni lo intenta. Basta observar sus primeras páginas y compararlas con los dos libros anteriores.

Sigue leyendo

Me tragó el igualma, de Víctor Guisado Muñoz

Me tragó el igualmaEn el cambiante panorama de las pequeñas editoriales dedicadas a la ciencia ficción, la fantasía y el terror, donde la supervivencia parece cuestión de cabezonería y de apretarse el cinturón hasta agujeros impensables, El Transbordador ha sido capaz de generar una dinámica ilusionante. Su búsqueda de voces genuinas, de temáticas y visiones alejadas de las recetas dominantes en el mercado, les ha llevado a hacerse un hueco en este frágil panorama y a despertar (cierta) expectación gracias a una serie de autores (Miguel Córdoba, Ekaitz Ortega, Ferrán Varela…) que ya no suenan extraños entre el lector especializado. Publicada a finales de 2017, Me tragó el igualma mantiene los rasgos marca de la casa dentro de una temática no demasiado común hoy en día: la ciencia ficción pastoral.

El narrador utilizado por Víctor Guisado Muñoz se desnuda ante el lector mientras cuenta los momentos clave de su existencia. Primero, quizás los más atractivos, su infancia en compañía de su padre, un poeta que recorre un mundo alienígena creando versos bajo encargo siguiendo un proceso bellamente elaborado. Más adelante, durante la adolescencia, su enamoramiento de una joven con la que vive una historia de amor, y consecuente desamor, que le lleva a separarse de su padre. Posteriormente su paso a una madurez marcada por la pérdida del aliento de anteriores etapas y los sacrificios exigidos para convertirse en un miembro productivo de la sociedad. Etcétera.

Sigue leyendo

Luna de lobos, de Ian McDonald

Luna de lobosConstruir un buen culebrón no es moco de pavo. Y el logro se enreda sobremanera cuando, como parte del manejo de la trama y la tensión, se convierte en un elemento esencial la muerte de varios protagonistas. Las resurrecciones imposibles, las milagrosas recuperaciones del coma, las reconstrucciones corporales gracias al transmigrificador molecular, nunca llegan a funcionar tan bien como en el más-allá-de-toda-vergüenza mundo de los superhéroes. Se hace imprescindible sustituir a unos cuantos caídos por figuras que aporten (o no) nuevas cualidades. En la mayoría de las ocasiones te das con un canto en los dientes si se consiguen sosias con mínimas variaciones de los desaparecidos. El marrón indeseado explota cuando las incorporaciones no les llegan a la suela de los zapatos a los fallecidos y te encuentras arrojado al hastío de unos guías que, incluso, te cuesta saber quiénes son si no ponen en práctica las dos o tres características que el escritor se ha encargado de fijar sobre sus maniquíes, etiquetas fundamentales para visibilizar su individualidad.

Durante demasiadas páginas este problema clava sus zarpas sobre Luna de lobos. Después del pirotécnico desenlace de Luna nueva, con la familia Corta al borde de la erradicación tras el ataque de los Harkon… McKenzie, el obligado paso al frente para tomar la alternativa de varios personajes no le sienta nada bien a la trama. Por poner el ejemplo más evidente, el alivio cómico involuntario, Lucasinho Corta, parecía ahogado entre caracteres más dominantes y una irrelevancia entendible dada su edad y su obligado rol secundario. Pues quien albergara esperanzas de que diera un paso al frente seguramente verá cómo sigue atrapado en la telaraña de la frivolidad más risible, tal y como muestra su conflicto estrella de la primera mitad de este volumen: una crisis de pareja porque tenía ganas de que le hicieran una paja (sic). No es el único.

Sigue leyendo

Luna nueva, de Ian McDonald

Luna nuevaSentía curiosidad por cómo Ian McDonald terminó siendo publicado en un sello tan a la contra de lo que ha sido sido su escasa obra traducida en España. A falta de un prólogo de Miquel Barceló, del cuál Luna nueva carece, son reveladoras las palabras de la editora del sello, Marta Rossich, en una de las entrevistas entre amigos de Jot Down Magazine. Acude a un argumento de peso que expone con honestidad una de las líneas editoriales de la nueva Nova: la CBS ha comprado sus derechos con vistas a una futurible adaptación televisiva. Ya se sabe, cualquier material susceptible de convertirse en bomba audiovisual es un imán para los buscadores del próximo fenómeno de ventas.

Construir identidad editorial lo llaman.

Y a poco hábiles que sean los productores, tal éxito no parece descabellado. Con Luna nueva McDonald ha urdido un culebrón de aúpa para uso y disfrute de los fans a las familias enfrentadas, el romance, las tensiones generacionales y los complots para hacerse con una posición predominante en la sociedad X, el mercado Y o el nicho Z. La materia prima que modeló Dallas, Dinastía, Los Colby o Falcon Crest, con las cuales no debería avergonzarnos relacionar una novela que acierta a explotar la fascinación por las puñaladas traperas, los odios enquistados y todo tipo de conspiraciones en la sombra, mientras los reviste con un ropaje de ciencia ficción tan meditado como la estructura de la propia narración. Un atractivo extra para cualquier ficción televisiva ahora que se busca un marchamo especial para diferenciarse en la sobrecargada parrilla del marasmo de cadenas y creadores de contenido estadounidenses.

Sigue leyendo

La bomba número seis y otros relatos, de Paolo Bacigalupi

La bomba número seis y otros relatos

La bomba número seis y otros relatos

En los último años es extraño encontrar un conjunto de relatos de un mismo autor tan coherentes como los que recoge La bomba número seis y otros relatos. No porque haya una relación argumental entre sus once cuentos, que no la hay, o porque un par compartan universo, que ocurre, sino porque en su inmensa mayoría tienen en común una serie de claves superior a lo habitual. Aunque no es exactamente el caso más reciente, un ejemplo similar sería Quemando cromo, de William Gibson, una de las antologías clave para entender la ciencia ficción de finales del siglo pasado. Palabras mayores.

La bomba número seis y otros relatos nos aproxima a un planeta Tierra en un futuro cercano donde se está en tránsito hacia un acontecimiento transformador o se padecen sus consecuencias. En su adaptación la sociedad ha sufrido una (cierta) metamorfosis, casi siempre a través de una regresión. Hambrunas, plagas bíblicas, alteraciones brutales de los ecosistemas, retorno a antiguas costumbres, sacrificios aberrantes… son parte de un paisaje decadente. Y es mediante este escenario en descomposición como se introduce la idea que veo como máximo común divisor de la colección: el cambio social y tecnológico como fuente de conflicto entre los dos mundos que delimita; el anterior a la transformación y el posterior. Es en esa frontera donde estalla un diálogo entre los antiguos hábitos y valores, desfasados aunque no han llegado a desaparecer, y el “nuevo” orden mundial que, en su “éxito”, ha creado o está en el trámite de crear una nueva ética. Bacigalupi personifica la colisión a través de personajes que representan ambas realidades y entre los cuales existe un conflicto que bien se dirime de forma implacable, bien conduce a algún tipo de adaptación.

Sigue leyendo

Lo mejor de 2006

Uno de los proyectos que quedó colgado con el cierre de Cyberdark fue el de hacer una selección comentada del mejor material publicado durante el año anterior. Y como C viene a ser su hijo pequeño hemos decidido llevar adelante esa idea continuando con el patrón con el que preparamos las listas de «fundamentales».

Pedimos a una veintena de nuestros colaboradores que elegiese una de las mejores novedades aparecidas durante el 2006 y la añadiesen a la lista que, poco a poco, fue cobrando forma. Dieciocho accedieron a participar y cada uno ha escrito un comentario de alrededor de 300 palabras que, una vez reunidos, os ofrecemos en el presente artículo.

Supongo que, como suele ocurrir, a muchos la selección les puede resultar insatisfactoria porque o bien falta (o sobra) algún título o el proceso de selección parece escasamente adecuado. Independientemente de esto, creemos en la utilidad de la presente lista, interesante a la hora de localizar algunos de los mejores libros publicados durante el año pasado sin distinción de géneros, países de origen, autores, editoriales,… Diechiocho opciones de lectura que dan muestra de que si bien el nivel ha bajado respecto al excelente 2005, el 2006 puede considerarse otro buen año para la literatura fantástica en España.

0119Lomejorde2006XXL.jpg

Los títulos elegidos son los siguientes:

  • Axiomático – Greg Egan
  • El atlas de las nubes – David Mitchell
  • El fin de mi vida – Graham Joyce
  • El río de los dioses – Ian MacDonald
  • El privilegio de la espada – Ellen Kushner
  • El profeta guerrero – R. Scott Bakker
  • Franco. Una historia alternativa – Varios autores
  • Kafka en la orilla – Haruki Murakami
  • La fábrica de pesadillas -Thomas Ligotti
  • La torre de la golondrina – Andrzej Sapkowski
  • Las mentiras de Locke Lamora – Scott Lynch
  • Leyes de mercado – Richard Morgan
  • Los hijos de Anansi – Neil Gaiman
  • Lunar Park – Bret Easton Ellis
  • Relatos japoneses de misterio e imaginación – Edogawa Rampo
  • Señores del Olimpo – Javier Negrete
  • Su cara frente a mí – Luis Ángel Cofiño
  • Sueños nuevos por viejos – Mike Resnick

Sigue leyendo