Uno de los proyectos que quedó colgado con el cierre de Cyberdark fue el de hacer una selección comentada del mejor material publicado durante el año anterior. Y como C viene a ser su hijo pequeño hemos decidido llevar adelante esa idea continuando con el patrón con el que preparamos las listas de «fundamentales».
Pedimos a una veintena de nuestros colaboradores que elegiese una de las mejores novedades aparecidas durante el 2006 y la añadiesen a la lista que, poco a poco, fue cobrando forma. Dieciocho accedieron a participar y cada uno ha escrito un comentario de alrededor de 300 palabras que, una vez reunidos, os ofrecemos en el presente artículo.
Supongo que, como suele ocurrir, a muchos la selección les puede resultar insatisfactoria porque o bien falta (o sobra) algún título o el proceso de selección parece escasamente adecuado. Independientemente de esto, creemos en la utilidad de la presente lista, interesante a la hora de localizar algunos de los mejores libros publicados durante el año pasado sin distinción de géneros, países de origen, autores, editoriales,… Diechiocho opciones de lectura que dan muestra de que si bien el nivel ha bajado respecto al excelente 2005, el 2006 puede considerarse otro buen año para la literatura fantástica en España.
Los títulos elegidos son los siguientes:
- Axiomático – Greg Egan
- El atlas de las nubes – David Mitchell
- El fin de mi vida – Graham Joyce
- El río de los dioses – Ian MacDonald
- El privilegio de la espada – Ellen Kushner
- El profeta guerrero – R. Scott Bakker
- Franco. Una historia alternativa – Varios autores
- Kafka en la orilla – Haruki Murakami
- La fábrica de pesadillas -Thomas Ligotti
- La torre de la golondrina – Andrzej Sapkowski
- Las mentiras de Locke Lamora – Scott Lynch
- Leyes de mercado – Richard Morgan
- Los hijos de Anansi – Neil Gaiman
- Lunar Park – Bret Easton Ellis
- Relatos japoneses de misterio e imaginación – Edogawa Rampo
- Señores del Olimpo – Javier Negrete
- Su cara frente a mí – Luis Ángel Cofiño
- Sueños nuevos por viejos – Mike Resnick
Axiomático
Greg Egan
Editorial: Grupo AJEC
Colección: Albemuth Internacional nº 12
Traducción: Pedro Jorge Romero
ISBN: 84-96013-26-X
Precio: 17,95 €
El nombre de Greg Egan suele venir indisolublemente asociado a «literatura de ideas», ese ideal casi platónico de la ciencia ficción en el que, extrapolando un concepto científico –si es de ciencias duras mejor– y llevándolo a sus últimas consecuencias, es capaz de dejarnos con la boca abierta mientras nuestro cerebro intenta ponerse a la altura de las profundas implicaciones patafísicas de la mecánica cuántica en la vida sexual de los cangrejos de Alpha Eridani. Por poner un ejemplo.
Y sí, es verdad que Egan responde a ese modelo. Sus relatos se basan en las teorías científicas más avanzadas, donde la ciencia y la metafísica se encuentran en un imaginario horizonte especulativo. Conceptos como la mecánica cuántica, la codificación de la personalidad en soportes no biológicos, la linealidad del tiempo como ilusión o los universos paralelos, son empleados como herramientas básicas con las que examinar desde todos los ángulos posibles la naturaleza de la realidad, la identidad, la consciencia, el libre albedrío e incluso el amor. Para completar el perfil, a Egan no le interesan los aspectos más estrictamente literarios de su obra. Sus cuentos son absolutamente radicales en ese sentido, asemejándose más a un conjunto de contundentes, incluso ásperos, informes sobre la realidad que nos rodea. Los personajes parecen animados por emociones y motivaciones convertidas en comportamientos puramente biológicos, insuflados por un autor que no duda en sacrificar la verosimilitud de los mismos en aras de sus tesis, como ocurre en “Secuestro” o “El paseo”. Asimismo el esquemático desarrollo argumental de los relatos es muy similar entre sí, distinguiéndose, a grandes rasgos, dos patrones; historias donde se especula con la alteración física del entorno de los personajes debido un cataclismo que trastorna leyes fundamentales del universo –”El asesino infinito”, “Hacia la oscuridad”, “Órbitas inestables en el espacio de las mentiras”–. Y por otro lado los que se centran en un impactante e imaginativo avance científico que desata una reacción inesperada en la psique de los protagonistas, reacción que funciona como una catarsis tras la que alcanzan la iluminación en forma de un conocimiento más profundo de sí mismos y el mundo –“Axiomático”, “Aprendiendo a ser yo”, “Cercanía”, “Bebé-cerebro”, “El diario de cien mil años luz”–.
Pero lo que diferencia a Egan, lo que le eleva muy por encima de sus limitaciones «literarias», es su incesante y comprometida búsqueda de la verdad, esa necesidad de entender la realidad que recorre todos sus relatos como animada por un fuego sagrado. En sus cuentos siempre es preferible la terrible certeza de un universo ciego e indiferente que cualquier clase de autoengaño, por muy reconfortante que sea. Porque, al final, el conocimiento de las cosas como son y no como queremos que sean, nos libera y nos concede la posibilidad de un nuevo punto de partida; una vez asumida la absoluta libertad de ser totalmente responsables de nuestros actos podremos caminar hacia alguna parte.
Alfonso García
El atlas de las nubes
David Mitchell
Editorial: Tropismos
Traducción: Víctor V. Úbeda
ISBN: 84-96454-16-9
Precio: 21,50 €
El propio Mitchell, en boca de uno de sus personajes, define El atlas de las nubes como un sexteto. Cada uno de los instrumentos interpreta un solo con la melodías/argumento, a la mitad del cuál se interrumpe y superpone el siguiente. Los instrumentos y melodías anteriores quedan atrás como acompañamiento polifónico. La última de las seis historias se desarrolla completa y da paso a una cascada descendente de finales para las otras cinco. Viajamos así desde “El diario del pacífico de Adam Ewing” hasta “El cruce del shloosa y toda la vaina”; desde el pasado colonial de las islas Chatham al futuro remoto postapocaliptico de Hawai, y viceversa. Todo un viaje boomerang, temporal, geográfico, cultural, por diferentes paisajes y similares conflictos: poder-corrupción, amor-odio, civilización-barbarie.
Los estilos utilizados por Mitchell son más que sobresalientes. Cada pequeño pastiche reproduce las convenciones linguísticas del mundo que lo vio nacer: el ampuloso y temeroso de Dios de las cartas del notario Adam Ewing; el apasionado epistolar postromántico de Froshbiser, el policiaco descreído de “Vidas a medias”, el realismo sucio y simpático de Timoty Cavendish; el lúcido antiutópico de Somni-451; y el neolingual Zachery del postapocalíptico Hawai.
Los que disfruten con las estructuras complejas y hermosas, disfrutaran de El atlas de las nubes. Seis épocas entrelazadas, superpuestas ligeramente, enlazadas por múltiples lazos geográficos, históricos y hasta hereditarios, dibujando la historia del género húmano, más bien de su esplendor y caída, con trazo firme y preciso.
La única nota discordante: las seis historias, aunque bien concebidas y escritas, adolecen de un acusado convencionalismo. No busquen aquí conceptos impactantes, nuevas visiones o psicologías, se trata de una obra virtuosa de un formalista inspirado; una factura impecable, hasta original, que no es poco en los tiempos que corren, pero que quizá no sea suficiente para encumbrarla al olimpo de las obras maestras, y sí al, más modesto y quizá más grato, de los mejores y más disfrutables libros del año
Eduardo Vaquerizo
El fin de mi vida
Graham Joyce
Editorial: La Factoría de Ideas
Colección: Línea Maestra nº5
Traducción: Carlos Martín Lacasa
ISBN: 84-9800-280-X
Precio: 18,95 €
Éste es un libro de lo más peculiar. Para empezar, apenas tiene ningún elemento fantástico y, caso de tenerlo, se insinúa muy sutilmente. De hecho sólo el cambio en la suerte de la protagonista a partir de un determinado momento de la trama puede considerarse como algo cercano al fantástico. No obstante toda la narración aparece envuelta de un aura fantástica que le da una textura muy particular, casi etérea.
El fin de mi vida trata la historia de una joven, Fern, allá por los años 60 del siglo pasado en la Inglaterra rural. Fern es aprendiz de una mujer mayor que la ha adoptado como hija y que ejerce de comadrona, cocinera y algo muy parecido a la brujería tradicional, heredera de antiguas y ancestrales tradiciones culturales y curativas. Por las páginas de la novela desfilan una serie de personajes de lo más variopinto, desde una maestra progre o unos hippies que viven en una comuna hasta el clásico cartero o el latifundista conservador de rigor, así como el fiel lacayo de carácter agusanado y sin escrúpulos.
Los contrastes entre los personajes clásicos y los más «progres», entre la Inglaterra rural y la Inglaterra urbana, entre los saberes naturalistas tradicionales y los saberes científicos, entre las escenas cotidianas y los cuadros oníricos, aportan una gran riqueza al texto que se paladea frase a frase. Destaca sobremanera el personaje protagonista, Fern. Es suficientemente joven como para tener todavía inocencia, pero debe enfrentarse de golpe ante la dura realidad de la vida. Y la verdad es que lo hace con gran entereza y fuerza, lo que la dota de un mayor interés.
La narración alterna la vida cotidiana con los sucesos «mágicos», por llamarlos de alguna manera, con una prosa maravillosa, suave, sutil, que engancha desde la primera página y que no permite abandonar la narración hasta que concluye. Tal vez no sea una obra maestra, ni contenga grandes reflexiones trascendentales, pero tiene un algo especial que a buen seguro disfrutaréis.
Enric Quílez
El río de los dioses
Ian McDonald
Editorial: La Factoría de Ideas
Colección: Solaris Ficción nº77
Traducción: Manuel Mata
ISBN: 84-9800-250-8
Precio: 23,50 €
Si hubiese que describir la novela en una sola palabra ésta sería sorprendente. El río de los dioses sigue de forma coral la vida de un grupo de personajes en una serie de tramas que en apariencia no contienen ningún elemento común salvo la relación de parentesco que existe entre dos de ellos. Pero a medida que avanza la historia comenzarán a converger de maneras sorprendentes. Éste es uno de los principales logros de Ian McDonald en esta novela: la forma en la que va tejiendo una trama cada vez más compleja a partir de simples historias personales.
También es magnífica la capacidad del autor para incorporar en la historia tanta variedad de elementos del género: la estructura frenética de la novela cyberpunk, las ideas especulativas sobre universos paralelos o simulados a lo Greg Egan o las tramas de primer contacto que recuerdan a 2001: Una odisea en el espacio. Pero la novela no se detiene sólo en proponer una serie de ideas más o menos vistas en la ciencia ficción sino que también cuenta con una fabulosa ambientación en una India del futuro convulsionada por acontecimientos políticos que han llevado a una guerra entre dos de las naciones que componen el subcontinente, donde la población se engancha a telenovelas virtuales o la policía se dedica a cazar inteligencias artificiales ilegales demasiado inteligentes para dejarlas existir.
McDonald podría haber cometido el error de centrarse únicamente en los innumerables elementos especulativos descuidando el elemento literario, pero no es el caso. La prosa es terriblemente sugerente y está repleta de originales recursos estilísticos –los capítulos dedicados al personaje de género neutro es un buen ejemplo de ello– que hacen se separe de la mayoría de novelas de su género para acercarse a las novelas más «literarias».
El río de los dioses viene avalada por el premio británico de fantasía a la mejor novela y una nominación a los premios Hugo en el año 2005. Y aunque perdió contra la también magnífico Jonathan Strange y el señor Norrell, se trata de una obra que ningún aficionado a la ciencia ficción y a la buena literatura debería perderse.
Manuel Santos
El privilegio de la espada
Ellen Kushner
Editorial: Bibliópolis
Colección: Bibliópolis Fantástica nº 50
Traducción: Manuel de los Reyes
ISBN: 84-96173-64-X
Precio: 19,95 €
Hace ahora un año, en la edición española, pues de la edición original habían pasado ya diecinueve años, Ellen Kushner nos sorprendía con A punta de espada, una novela de fantasía un tanto atípica, pues en lugar de dragones y elfos, joyas mágicas o enanos nos encontrábamos con un relato ambientado en una geografía imaginaria, pero básicamente asimilable a la Europa del siglo XVII y en el que las pasiones humanas era mucho más importantes que las acciones heroicas de los protagonistas. Con todo se notaba que estábamos ante una novela primeriza en la que la autora no terminaba de rematar todo lo que apuntaba en la misma. Pero ya en ese mismo volumen aparecían dos relatos escritos varios años más tarde que anunciaban lo que la autora podía hacer con estos mismos materiales al adquirir más experiencia.
Y esto se confirma con El privilegio de la espada, que como curiosidad ha aparecido de forma casi simultánea en español e inglés, en la que la autora retoma a los mismos personajes de A punta de espada, veinte años después y con una historia a sus espaldas. En este contexto Alec Campion, el alocado estudiante de la primera novela se ha convertido en el Duque de Tremontaine y hace traer a su joven sobrina para que se convierta en una espadachina de prestigio. Pero no temáis, aunque lo parezca esta novela no tiene nada que ver con La hija de D’Artagnan, sino que se encuentra mucho más cercana, tanto en tono, como en intenciones, a Las amistades peligrosas, llenando la autora las páginas de pasiones, venganzas, honor, intriga, sexo, política y claro, como no podía ser menos en una novela con este título, también hay algún duelo a espadas. Y lo hace con la maestría y el buen hacer que le han dado la experiencia para proporcionarnos una de las novelas más interesantes del año.
Javier Romero
El profeta guerrero
R. Scott Bakker
Editorial: Timun Mas
Colección: El Príncipe de Nada nº2
Traducción: Ramón Gonzáles Férriz
ISBN: 84-480-3534-8
Precio: 25 €
He aquí La Madre de Todas las Guerras Santas. Una historia de una épica tan desaforada que amenazaría con comerse a los personajes que le sirven de vehículo de no ser por la fuerza que poseen. De cómo el profeta regresa para levantar a todas las naciones contra la herejía y la impureza de los infieles y sus aliados hechiceros. De cómo el ejército más grande nunca visto emprende una larga travesía para vencer a su enemigo con la convicción que da tener la razón y los dioses de tu lado y el entusiasmo que proporciona la perspectiva de un botín suculento. Es la historia del silencioso advenimiento de un segundo fin del mundo y de un secreto sutil y terrible que sólo es evidente para unos poco escogidos.
La serie El Príncipe de Nada –de la cual únicamente hemos podido leer sus dos primeros volúmenes en nuestro idioma– es una de esas experiencias literarias que requieren tiempo, paciencia y un crédito superior a 100 páginas debido a lo detallado –hasta lo obsesivo– del mundo que desarrolla y la cantidad de facciones, personajes, naciones, culturas y religiones que entran en juego. Es como una apisonadora gigante a la que le cuesta un poco arrancar pero que una vez lo hace no hay modo de detenerla porque no deja respirar un solo minuto.
Intentar hacer un resumen de su trama seria un poco absurdo porque, al igual que otras series contemporáneas de fantasía como Canción de Hielo y Fuego la cantidad de personajes y tramas que suceden lo hacen inviable. Tampoco se me ocurre hacer una comparación con otras obras que haya leído porque esto no es fantasía al uso. No es tolkeniano, ni una dragonada; no es Martin ni Sapkowski ni nada remotamente parecido a algo que haya leído antes. No es fantasía heroica al uso. Es otra cosa, endiabladamente buena. Liberaos de prejuicios temáticos, editoriales o de cualquier índole y acercaos a esta maravilla.
Raúl Ruiz
Franco. Una Historia alternativa.
Selección de Julián Díez
Editorial: Minotauro
Colección: Ucronía
ISBN: 84-450-7584-5
Precio: 17,50 €
La idea de plantear antologías temáticas no es nueva. La idea de confeccionar un volumen específico sobre historia alternativa tampoco. Sin embargo, siendo la Historia uno de los temas más atractivos de la literatura y la Guerra Civil el mayor conflicto interno padecido por este país, sorprende el hecho de ser ésta la primera antología cuyo tema central es la ucronía franquista, pese a que novelas y relatos no hayan faltado a lo largo de estos 30 años desde la muerte del dictador.
Julián Díez, notable crítico y una de las voces más capacitadas para llevar a cabo una empresa de estas características, dirige la presente compilación, para lo que se ha rodeado de buena parte de las mejores firmas de la narrativa fantástica española contemporánea. El presente volumen recopila nueve historias: dos excelentes cuentos ya editados como “Ñ”, de David Soriano y “Los hijos de nuestros hijos”, de José Antonio del Valle –incluido de forma sorpresiva, pues nada tiene que ver con la Guerra Civil sino con la Segunda Guerra Mundial– que se unen al conocido “Baraka”, de Rafael Marín, y seis inéditos que, desgraciadamente, no brillan a la misma altura; excepción hecha de “Camino del cielo”, de Santiago Eximeno, y el algo fallido “Arquitectura fascista”, de Ramón Muñoz. El resto de historias cumplen al menos su papel con dignidad, acompañadas de un ensayo introductorio del propio Díez y un apéndice final donde Alfonso Merelo enumera las ucronías escritas en España.
Un libro que, en esencia, tal vez no sea «el mejor» de entre los editados durante el pasado año –especialmente debido a las altas expectativas creadas por la calidad de los autores incluidos–, pero sí uno de los más interesantes por visualizar uno de los periodos históricos más relevantes de nuestra Historia desde el punto de vista especulativo de la ciencia ficción.
Mariano Villarreal
Kafka en la orilla
Haruki Murakami
Editorial: Tusquets
Colección: Andanzas
Traducción: Lourdes Porta
ISBN: 84-8310-356-7
Precio: 24 €
La literatura ofrece varios tipos de disfrute. Uno de los más satisfactorios, al menos para mí, proviene de asistir como testigo al subsiguiente proceso evolutivo del escritor una vez que éste ha encontrado su Itaca literaria, ese espacio particular al que le han conducido sus obsesiones narrativas y que continúa visitando una y otra vez de modo compulsivo. Sintonizar con esa apuesta del autor supone un garante de satisfacción en la lectura de cada una de sus obras. Haruki Murakami pertenece a ese selecto club de quienes han logrado dar con un lugar propio. Sus narraciones de tono fantástico se han establecido en el territorio situado entre la realidad y la imaginación, o más bien, tal como anuncia el texto promocional de esta novela, entre la vigilia y el sueño. En Kafka en la orilla, el japonés vuelve a viajar hasta esa difusa frontera y construye su narración a partir de una mezcolanza de complejos paisajes emocionales, de mundos interiores y exteriores ubicados en la intersección entre onirismo, realidad y memoria.
Al igual que en el resto de su obra fantástica, el camino seguido por Murakami en esta novela desemboca en el mismo espacio conceptual frecuentado por otros autores a los que tengo en gran estima. Su forma de entender la literatura coincide con la de dos escritores que considero punta de lanza de la ciencia ficción más literaria. Me refiero a Christopher Priest y M. John Harrison, quienes al igual que el autor japonés no dudan en sacrificar la lógica de la historia en pro del conjunto, una arriesgada filosofía que les sitúa al margen de los conceptos predominantes en la narrativa actual. Tanto La separación, como Luz, como Kafka en la orilla, últimas obras que nos han llegado de cada uno de ellos, buscan una orientación distinta de la habitual en el desarrollo y la conclusión de sus tramas. En todas ellas, el planteamiento se alza por encima del entendimiento y la fascinación por los hechos se impone al deseo de un desenlace lógico. Sus personajes son sometidos a una vorágine de extrañas circunstancias, de acontecimientos de naturaleza extradimensional sin lógica aparente cuya finalidad no es alcanzar un sentido lineal, sino colectivo, en el que el destino de los personajes se impone a la narración.
Kafka en la orilla es el paradigma de ese concepto. Como la vida, nos hace ver que el proceso siempre termina siendo más importante que el fin.
Santiago L. Moreno
La fábrica de pesadillas
Thomas Ligotti
Editorial: La Factoría de Ideas
Colección: Solaris Terror nº 28
Traducción: Carlos Lacasa, Noemí Risco y Carmen Martín
ISBN: 84-9800-258-3
Precio: 18,95 €
En una suerte de ensayo a propósito del equivalente a la maldición de Sísifo que es intentar escribir la novela perfecta, la popular escritora Zadie Smith decía hace poco en la versión digital de The Guardian[1] que, «[desde el punto de vista del lector] el deber de los escritores es complacer a sus lectores y estar ansiosos por conseguirlo, tarea que se divide en varias subcategorías: el deber de ser claros; de ser interesantes e inteligentes pero nunca intencionadamente abstrusos; de escribir pensando en el lector medio; de ser de buen gusto. Por encima de todo, el escritor moderno tiene el deber de entretener».
Me llamó la atención leer estas declaraciones de la joven best-seller londinense, puesto que precisamente la palabra «entretenimiento» da pie a un artículo de Neddal Ayad[2 ] sobre la obra de Thomas Ligotti, Literature is entertainment or it is nothing, con el que me había tropezado hace tiempo mientras buscaba información sobre el de Detroit, y cuya lectura recomiendo a todos los interesados en conocer un poco mejor la misteriosa figura de quien se ha llegado a decir que es el secreto mejor guardado de la literatura de terror.
Volviendo al evangelio del escritor según el lector de Zadie Smith, se diría que La fábrica de pesadillas de Thomas Ligotti fracasa en más de un aspecto. Si algo se desprende desde la primera página de esta antología es que a Ligotti le importa muy poco complacer a sus lectores, y mucho menos parece estar ansioso por conseguirlo. Lo demuestra con su prosa recargada y monótona, machacona, con la que consigue imprimir una sensación de claustrofobia y desasosiego que perdura tras cerrar las tapas del libro. Obvia decir que el deber de ser «claro» se la trae al pairo. Fracasa igualmente en lo de no ser intencionadamente abstruso, igual que en lo de escribir pensando en el lector medio. En cuanto a lo de ser de buen gusto… digamos que en sus cuentos la casquería no ocupa un lugar privilegiado, pero tampoco ningún escritor de terror obtiene el reconocimiento de la crítica y el público especializado cogiéndosela con papel de fumar.
Donde da Ligotti en el clavo es en lo fundamental, sin embargo: es interesante. Es inteligente. Y, por encima de todo, entretiene. Su Fábrica de pesadillas no es una recopilación de escalofríos fáciles, sino un compendio de las fobias y filias de un clásico vivo que, pese a haber desembarcado tarde en España, lo tiene todo para rodearse pronto de un nutrido círculo de seguidores hispanoparlantes, como viene ocurriendo ya desde hace años en el circuito anglosajón.
Manuel de los Reyes
La torre de la golondrina
Andrzej Sapkowski
Bibliópolis
Colección: Bibliópolis Fantástica nº 49
Traducción: José María Faraldo
ISBN: 84-96173-58-5
Precio: 19,95 €
A estas alturas del partido, decir que la última novela de Andrzej Sapkowski es de lo mejor que se ha publicado este último año roza la redundancia. El autor polaco, con el permiso de George R.R. Martin, es el principal responsable de la renovación de un subgénero tan trillado como es el de la fantasía épica. Y esta La torre de la golondrina es un estupendo ejemplo de las virtudes que le han aupado entre los más grandes.
Sapkowski continúa en su línea habitual de «realismo sucio», con una creación de personajes que huye de los lugares comunes, un impresionante ejercicio del uso de las formas dialectales –algo que sin la labor del traductor Faraldo se habría perdido de forma irremisible–, una dura crítica a la política y la guerra como formas de ejercer el poder, el uso de guiños al universo de la ciencia ficción y la búsqueda de situaciones históricas y actuales que, convenientemente camufladas, sirvan como marco de sus novelas.
Sin embargo, a menudo se ha pasado por alto otra de las grandes virtudes de este autor y que es la que le confiere su papel de renovador. Sapkowski no parte de cero. A lo largo de sus novelas se ve con claridad que tiene muy presente la larga tradición de la fantasía a lo largo del siglo XX y muy en concreto la figura de J. R. R, Tolkien. Y es en ésta, su última obra publicada en España, donde es posible ver cómo el impresionante fresco formado por la saga de Geralt de Rivia empieza a convertirse en algo, al menos, tan complejo y profundo como El Señor de los Anillos y que promete un final tan pirotécnico como impresionante en el último volumen que falta por publicar, La Dama del Lago. Sólo por eso merece la pena leer este libro, aunque sea únicamente como preludio de la mencionada La Dama del Lago, que en boca de Faraldo, su traductor, es la mejor novela de fantasía escrita desde Tolkien.
Iván Fernández Balbuena
Las mentiras de Locke Lamora
Scott Lynch
Editorial: Alianza
Colección: Runas
Traducción: Javier Martín Lalanda
ISBN: 84-206-8314-0
Precio: 22 €
Entre las novelas publicadas a lo largo del año pasado que tienen en la aventura su principal elemento motivador hay una que destaca especialmente: Las mentiras de Locke Lamora. Una opera prima que combina con armonía la mejor tradición de las historias de capa y espada, una trama inteligente, unos diálogos chispeantes y un estilo cuidado con la construcción de dos protagonistas majestuosos: Locke Lamora y la ciudad de Camorr.
Lamora es el (anti)héroe por antonomasia. Un ladrón tan osado como discreto que junto a sus Caballeros Bastardos hace fortuna a espaldas de los bajos fondos de Camorr. Un personaje forjado en las fraguas tradicionales del rol con un elevado carisma gracias al cúmulo de virtudes y defectos que su autor, Scott Lynch, denota a través de su conducta: arrojo, presunción, perspicacia, debilidad, suerte, fragilidad, elegancia, temeridad,… Mientras, el lugar narrativo, Camorr, podría haberse quedado en la simple transposición de la Venecia de la Edad Moderna o en la recreación del Lankhmar de Fritz Leiber, a las que por momentos se asemeja. Sin embargo Lynch le imprime su propia personalidad y la convierte en un escenario rico y decadente; una ciudad orgánica, bulliciosa y repleta de contrastes.
Merece la pena destacar la curiosa estructura utilizada para desarrollar la novela: un cuerpo principal centrado en el presente de Camorr interrumpido puntualmente por unos interludios que nos remiten al pasado de los personajes, retazos que exponen una serie de matices destinados a asentar y potenciar las relaciones que mantienen entre ellos o con la propia ciudad. Aunque también es aquí donde se encuentra el pequeño talón de Aquiles de Las mentiras de Locke Lamora: el escaso equilibro que llega a existir entre ambas secuencias. A lo que se podría unir el curso excesivamente convencional que, llegado el ecuador, sigue su trama.
Como se suele decir, nada nuevo bajo el sol… pero desarrollado primorosamente por un contador de historias con recursos que hace algo más que relatar una historia absorbente. Atentos a las próximas obras de Scott Lynch.
Ignacio Illarregui Gárate
Leyes de mercado
Richard Morgan
Editorial: Gigamesh
Colección: Gigamesh Ficción nº 38
Traducción: Jesús Gómez
ISBN: 84-96208-36-2
Precio: 17,95 €
No es difícil encumbrar una obra como Leyes de mercado a lo más alto del escalafón de novelas que salieron a la venta el pasado año. Si me mandaran realizar un brainstorming para definir lo que me sugiere la novela, algunos adjetivos escogidos serían: dinámica, ambigua, impactante, actual, creíble, reflexiva, humana o sólida.
Tiene suficiente mala leche y buena prosa para que guste a los más exigentes: en un futuro próximo, los ejecutivos de las grandes multinacionales tienen en sus manos el control de las políticas de medio mundo. Sus inversiones en campos como la guerra son directamente proporcionales a los beneficios recibidos por su empresa y su tren de vida no puede equiparase al de nadie. Viven al límite, aman al límite y mueren al límite. Incluso sus diferencias o sus ascensos se resuelven a través de violentas carreras de coches. Todo vale en un mundo donde la población se divide entre los que explotan y los que son explotados.
Richard Morgan no solo nos ha regalado una obra maestra crítica sobre la globalización y el dominio que ejercen las multinacionales, no solo nos propone un tema con que darle a las neuronas, sino que encima lo hace de forma que disfrutemos como nunca. Su estilo es directo, sin complejos, y asume riesgos interesantes como narrarnos la historia bajo el punto de vista de los explotadores y no de las víctimas o huir de los estereotipos para asumir que los protagonistas son humanos, tienen puntos débiles y puntos fuertes, aciertan y se equivocan y, por tanto, dudan. Los personajes tienen profundidad pero no caen en el sentimentalismo barato.
Una novela que trata viejos temas bajo una nueva perspectiva, de forma coherente y sin complejos. Una obra que nos ofrece tanto diversión como elementos para reflexionar. Y hoy en día esta combinación resulta perfecta.
Eloi Puig
Los hijos de Anansi
Neil Gaiman
Editorial: Libros del Atril
Colección: Omicrón
Traducción: Mónica Faerna
ISBN: 84-96544-66-4
Precio: 20 €
Aquel que se refiere a Neil Gaiman como un autor de mucho ruido y pocas nueces no dice algo que sea mentira. Por otro lado, el que defiende con uñas y dientes la labor de este autor multifacético tiene muchas razones. Lo que sí es cierto es que en el 2006 nos llegó la que probablemente sea la mejor novela que ha escrito el guionista de Sandman.
No os engañéis, tampoco es un novelón de campeonato con grandes introspecciones, discursos filosóficos y disecciones de la condición humana. Los hijos de Anansi es todo lo contrario, una comedia dominguera, ligera, entretenida, para pasar páginas como un descosido y disfrutar de lo lindo. Gaiman ha sabido beber bien de aquella persona con la que colaboró para hacer Buenos presagios, Terry Pratchett, haciéndose valer de esos maravillosos incisos para incluir esos comentarios sardónicos que te hacen sacar la peor –por la mala uva– de tus risas. Y no sólo se fija en Pratchett sino que recuerda mucho a Nick Hornby en la manera de mover a sus personajes, sus situaciones y, ¡qué carajo!, el Londres palpable que enmarca la historia. Sin embargo no se trata de un pastiche de los dos autores; Gaiman pone su toque personal, esas pinceladas oscuras que juguetean con el terror y que son la delicia de todos aquellos que toman de postre un vaso de vinagre en lugar de un yogur. Todo muy comedido, con todas las dosis a su debido tiempo y un entramado muy bien construido que se recorre con agrado. Y como buena comedia, se termina con una gran sonrisa que ni el mejor Totoro puede llegar a esbozar.
El argumento no es que empiece con nada que no se haya visto antes: al personaje más tirillas que uno se puede imaginar le ocurre algo que le va a cambiar la vida para siempre y se tiene que enfrentar con todo lo nuevo que le viene de improviso, que no es poco. Y para más INRI, el pobre infeliz estaba a punto de casarse. Los acontecimientos se van sucediendo, las situaciones se van enredando como las telas de araña de la portada y al final todo acaba como tiene que acabar. No quiero concluir sin ser menos que todos los que han hablado de esta novela, y diré que se puede trazar una línea con la que otrora fuese su gran novela: American Gods. Pero no olvidemos lo que ya dijo el autor en su día: «American Gods es el spin-off de Los hijos de Anansi y no al revés».
En definitiva, una gran novela para todos los públicos que demuestra lo capaz que es Gaiman de escribir buenas historias que trascienden las barreras del género, muy regalables a aquellos –y aquellas– que echan pestes de cualquier cosa que pueda meterse en las estanterías de fantasía/ciencia ficción de toda librería. Y aviso para los detractores: esta vez sí que sí se merece la segunda oportunidad.
Andrés Moon
Lunar Park
Bret Easton Ellis
Editorial: DeBolsillo
Traducción: Cruz Rodríguez Juiz
ISBN: 84-8346-158-7
Precio: 5’95 euros
Singular resulta, sin duda, la lectura de esta novela. Uno parece hallarse ante dos obras, movidas por impulsos distintos: por un lado, un producto comercial planificado, centrado en el puro autobombo de un escritor-estrella y en el egotismo –excusado narrativamente con la «metaficción»–, repleto de poses de Bukowski con glamour y de patética provocación con drogas, dinero y apatía –qué fácil es ser nihilista forrado–; por otro, sin embargo, encontramos una novela de terror contemporánea netamente anglófona de notable ejecución e interesantes propuestas.
Si se superan las primeras cien páginas –especialmente las cincuenta iniciales; una reformulación espantosa del «sucedió de verdad, créanme» del fantástico decimonónico–, algo que puede resultar no tan sencillo, conforme el autor se centra en la novela y no en tratar de vender su imagen y sus libros, la obra realmente gana en calidad hasta límites insospechados. Así, nos ofrece un juego de planos de realidad verdaderamente espléndido, manteniendo en todo momento la tensión fantástica, basada en la alteración de la percepción mediante las drogas, sin agotarla, alimentándola continuamente y en progresión ascendente, y ofreciendo al lector distintas tramas ocultas tras los sucesos plasmados en primer plano.
Si bien se aprecian –y perjudican– los ecos de King –reconstrucción del entorno cotidiano hasta la extenuación con profusión de detalles muy concretos, marcas comerciales y sucesos irrelevantes y tediosos; planteamiento de un terror familiar y doméstico; entorno y sentimientos claramente yankies, etc.–, Lunar Park aporta una integración vibrante de varios de los temas clásicos del género: el muñeco diabólico, la maldición y las premoniciones, la casa encantada, los fantasmas familiares y el exorcismo,… También es de destacar la lectura simbólica del volumen sobre la familia y las interpretaciones psicoanalíticas de la figura del padre que el escritor deja planteadas, eje del meditado juego de personajes.
Se trata, por tanto, de una obra paradójica, que encierra un relato brillante, que gana en intensidad y fuerza narrativa conforme progresa la obra, como si se fuera desvistiendo poco a poco de sus disfraces, pero que acusa gravemente sus estrategias comerciales, hasta el punto de casi fracasar por ello. En cuanto a la edición, además de ciertos fallos de traducción bastante curiosos, debe señalarse la agradecida reedición en cartoné en formato en bolsillo y a precio tradicional de bolsillo; una iniciativa loable.
Alberto García-Teresa
Relatos japoneses de misterio e imaginación
Edogawa Rampo
Editorial: Ediciones Jaguar
Colección: La Barca de Caronte
Traducción: Juan José Pulido
ISBN: 84-96423-22-0
Precio: 16 €
Relatos japoneses de misterio e imaginación nos sumerge en las filias de Rampo, seudónimo de Iría Taro (1894-1965), uno de los máximos exponentes de la literatura de terror japonesa, presentándonos nueve relatos que abordan temáticas dispares, desde el género policiaco y de misterio hasta el terror y lo grotesco, que han sentado las bases del género en su país. Su obra, como la de los grandes pioneros del género, ha influido y continúa influyendo en las nuevas generaciones de creadores japoneses en todos los campos artísticos, incluso en el mundo de los videojuegos.
En esta antología imprescindible todos los relatos son pequeñas obras de arte y muestran, de una forma u otra, las obsesiones del autor: la dualidad, el sexo y un gusto morboso por los detalles. Rampo trabaja con maestría la caracterización de sus personajes y el ambiente opresivo que les rodea. Además, cada relato posee imágenes inolvidables, de gran fuerza, como la fascinante cámara de los espejos en “El infierno de los espejos” o el hombre atrapado en el cuadro de tela de “El viajero con el cuadro de las figuras de tela”. Si bien todos los relatos suceden en un marco fantástico claramente oriental, no rehúyen ciertos rasgos occidentales.
Dentro de la antología tres relatos destacan sobre los demás: “La Oruga”, “La Butaca Humana” y “El infierno de los espejos”. La primera nos muestra el gusto del autor por lo macabro, lo excesivo, en una orgía imposible de lascivia y mutilación que Rampo cierra magistralmente. La segunda ahonda en el vouyerismo, lo macabro y lo enfermizo, obsesiones que nunca abandonan la obra del autor. La tercera nos ofrece una muestra exquisita de decadencia y locura, de nuevo culminada con un excelente final.
Relatos japoneses de misterio e imaginación es una antología necesaria para adentrarse en el fantástico japonés, ofrece gran variedad temática y posee el suficiente interés como para recomendar su lectura a cualquier aficionado a la literatura de terror.
Santiago Eximeno
Señores del Olimpo
Javier Negrete
Editorial: Minotauro
Colección: Pegasus
Año: 2006
ISBN: 84-450-7586-1
Precio: 19,50 €
Con esta obra el escritor Javier Negrete ganó en 2006 el Premio Minotauro de novela fantástica. Una obra en la que el autor nos sumerge en la mitología griega manteniendo el lirismo y la épica de las grandes epopeyas, pero con un ritmo ágil y dinámico.
Pese a que el protagonismo recae en Zeus son los personajes secundarios los que aportan frescura y originalidad a la obra. Pese a respetar los cánones de comportamiento de cada uno de los dioses del Olimpo, los moldea y humaniza para hacerlos más cercanos al lector actual. La construcción de la trama es otro de los grandes aciertos de Señores del Olimpo. Está salpicada de numerosos mitos griegos que son modificados o readaptados para integrarlos a la narración.
Pese a que el argumento no es original –caída y destierro del «soberano» y, tras pasar por su particular purgatorio, regreso para reconquistar el «trono» perdido–, el buen uso de los personajes y los mitos aderezados con intrigas palaciegas y grandes batallas hacen que esta revisión fantástica de la mitología griega sea fresca e, incluso, incite a la lectura o relectura de los clásicos griegos de los que bebe. Además ofrece distintos niveles de lectura; por ejemplo por un lado hace una denuncia contra la falta de respeto del hombre con el ecosistema, y, por otro, en cierta medida arremete contra el patriarcado y como este machismo es a veces ejercido por las mismas mujeres.
Por último reseñar el arriesgado giro final, en el cual es bastante sencillo caer en el maniqueísmo y la moralina, pero del que Javier Negrete sale bien parado consiguiendo con esa última vuelta de tuerca cerrar Señores del Olimpo y dejar un gran sabor de boca.
J. Fidel Insúa
Su cara frente a mí
Luis Ángel Cofiño
Editorial: Ediciones Parnaso
Colección: Vórtice nº 6
ISBN: 84-96662-00-1
Precio: 15 €
No hace mucho tiempo ya señalé a Luis Ángel Cofiño como uno de los autores más a tener en cuenta en el panorama no ya sólo del género, sino de la literatura española en general. Hoy por hoy creo que hay muy pocos autores con la capacidad que está demostrando, novela tras novela, de manejar argumentos de una complejidad abrumadora y llevarlos adelante con elegancia y desenvoltura. Sus dos novelas previas, el aclamado El cortafuegos y la no tan redonda, pero igualmente notable, Perros bajo la piel, habían dejado un estupendo sabor de boca a todos aquellos a los que habían llegado –lástima de la cortedad de las ediciones de Juan José Aroz–. Pero con Su cara frente a mí las supera y saca adelante con una solvencia impresionante una novela de una ambición desmesurada.
Sinceramente, me ha dejado absolutamente asombrado la capacidad de Luis Angel Cofiño de conjuntar y hacer creíbles en la misma novela una exploración en el espacio profundo, una crisis política de tamaño planetario, luchas de poder entre entes casi incomprensibles, trastornos psicológicos impensables, informática de alto nivel, genética avanzada, amor, odio y toda la panoplia de sentimientos y contradicciones humanas. Y todo ello en escasamente trescientas cincuenta páginas con un estilo correcto, sobrio y preciso, al servicio de la historia. Cofiño no necesita esconderse en ampulosas construcciones ni estructuras alambicadas, sabe qué quiere contar, sabe cómo contarlo y usa la herramienta del lenguaje como lo que es, un medio, no un fin.
Regularmente cae en mis manos un libro que me reconcilia con el género y me hace sentir igual de ilusionado que en mis primeros años de lector de ciencia ficción. Su cara frente a mí es uno de ellos.
Francisco José Súñer Iglesias
Sueños nuevos por viejos
Mike Resnick
Editorial: Alianza
Colección: Runas
Traducción: Pepa Linares
ISBN: 84-206-8311-6
Precio: 15 €
Poco pueden hacer las colecciones especializadas por paliar la escasez crónica de traducciones de relatos actuales de género fantástico anglosajones –y no digamos de los no anglosajones–: los cuentos no venden. Además, algunos autores punteros no destacan como novelistas, o no han escrito novelas. Así pues, cualquier aproximación al fantástico reciente que no tenga en cuenta a Ted Chiang o Kelly Link quedará forzosamente incompleta. Otro tanto sucede con Greg Egan, Connie Willis o Mike Resnick: son autores de novelas estimables, cierto, pero donde dan la verdadera medida de sus posibilidades es en la ficción breve.
Sueños nuevos por viejos reúne algunos de los mejores relatos de Resnick y, por extensión, de la ciencia ficción estadounidense de los últimos veinte años: en pocas recopilaciones de un solo autor se pueden leer tantos relatos premiados como en ésta. Pese a su origen diverso, se pueden leer como un todo, y nos permiten ver a alguien preocupado como pocos escritores actuales por tratar con extraordinaria sencillez los grandes temas que nos atenazan: la muerte, la memoria –y, por tanto, la personalidad– y el amor. Resnick escribe con un estilo crepuscular, elegíaco y emotivo que nos remite a Ray Bradbury: “Los robots no lloran”, “Viajes con mis gatos”, “Una princesa de la Tierra”, “Los elefantes de Neptuno”, “Flores de estufa”, “El corredor del olvido” y “McDonald tenía una granja” podrían haber sido escritos por el autor de Crónicas marcianas. Y están a su nivel.
Pero donde Resnick escapa a cualquier posible comparación es en sus historias de temática «africana». “Las cuarenta y tres dinastías de Antares” puede interpretarse como una crítica del turismo occidental en su faceta más cafre e irrespetuosa. “Mwalimu en el cuadrilátero” –el único inédito que merece la pena de la recopilación– es una ucronía que muestra el enfrentamiento entre líderes africanos. “Pues el cielo he tocado”, sin duda lo mejor que ha escrito el autor, narra las contradicciones de una utopía que pretende volver a los orígenes, y deja al lector con verdadero mal cuerpo. Pertenece a la recopilación Kirinyaga, todavía inédita en castellano, a excepción de éste y otros dos cuentos, y cuya edición resulta más que necesaria, por lo que apuntaba al principio de esta reseña: sin ella, no se puede entender el género fantástico actual, ni la obra de Resnick. ¿Hay algún editor presente en la sala que se atreva?
Juanma Santiago
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