En estos ocho relatos hay una serie de cuestiones bien representadas de esa proverbial ciencia ficción de los próximos cinco minutos. En particular una realidad fragmentada y con fuertes desequilibrios en la que, a pesar de estar individual y colectivamente bajo observación y/o vigilancia constantes, queda espacio para lo incierto y lo sorprendente. El portavoz elegido por Edmundo Paz Soldán para presentar su libro, “La vía del futuro”, funciona de declaración de intenciones. Si bien no llega a ser inapelable, este relato ejerce con solvencia su papel de exploración sobre algunas de las patologías más frecuentes entre los credos de Silicon Valley. Lamentablemente el resto de cuentos revelan un interior menos contundente, más romo a pesar de lo pertinente y contemporáneo de los temas abarcados.
Aprecio sus planteamientos, una serie de escenarios alejados de los habituales en la ciencia ficción más comunes. Los lugares narrativos van desde unos EE.UU. multiculturales a una Bolivia fraguada entre lo local y lo foráneo. Esta realidad híbrida, globalizada, lo macera todo. La primera persona es dominante, a veces desde un único narrador y otras desde una yuxtaposición de voces que acercan al lector a un trasunto de relato oral sobre esa cuestión en la frontera entre el presente y un futuro que se cocina en los hornos tecnológicos y psicológicos de nuestro tiempo. En el caso concreto de “La vía del futuro”, la suma de testimonios de una serie personas radiografía una secta surgida al abrigo de la Inteligencia Artificial y la carrera de su impulsor, un directivo de las grandes tecnológicas. El encadenamiento de declaraciones, desde el periodista que indaga en su pasado y el cambio de paradigma en su mesianismo a los jóvenes que se sienten atraídos por sus dogmas, inician un diálogo entre las ideas que Paz Soldán codifica en los diferentes hilos. Muy bien tramado en ese culto por las figuras públicas de las megacorporaciones y su influjo sobre la sociedad moderna, con numerosos matices alrededor de sus propósitos personales, empresariales, cuasi religiosos.