¿De qué va Consecuencias naturales, de Elia Barceló? El núcleo de su historia es tan significativo, tan diametralmente opuesto a lo que vemos cada día, que me parece pertinente explicitarlo: Nico, el protagonista masculino, prepotente y donjuán de la novela, se queda embarazado después de acostarse con Ankkhaia, una de las habitantes de Xhroll, el planeta donde vive la raza alienígena antropomorfa que interactúa con los humanos del siglo XXIII. Ese es el punto de partida.
El dibujo del personaje de Nico, engreído y propenso al recuento público de sus hazañas sexuales, es sencillo, de trazo rápido pero útil: vemos al típico chulo desautorizado públicamente. En todo ese proceso de cambio, de asimilación interna y forzosa de la otredad, Nico no sólo no aprende nada, sino que se vuelve hermético y vengativo. Después de su particular venganza (que no desvelo aquí), recibe una buena lección de parte de Charlie Fonseca, su capitana, coprotagonista femenina y sensata de la novela. (Sensata, sí, más que él, pero el protagonismo compartido no es un vehículo simple para narrar dos maneras de ser enfrentadas. En la capitana vemos un arranque comprensible de rabia, de agresividad típicamente masculina, contra ese Hombre que la hace desear cosas equivocadas y salvajes).