Escritos fantasma, de David Mitchell

Escritos fantasma

Escritos fantasma

Hay obras de arte que se ponen como objetivo el de reflejar el pulso de una época. Escritos fantasma afronta ese notable reto con resultados por momentos brillantes. Se trata de nueve relatos vagamente entrelazados, de manera un tanto caprichosa, tarantiniana podríamos decir –o, más propiamente, iñarrituesca–, que recorren el mundo con el propósito de dar un reflejo coherente de su incoherencia. De su variedad, su riqueza, y su en ocasiones aterradora complejidad.

Lo que hace de este un libro singular es la descarada ambición de sus propósitos. Parece que Mitchell se plantea, en la búsqueda de ese reflejo totalizador de nuestras sociedades, utilizar un amplio abanico de los mecanismos posibles de la literatura. Es por eso por lo que esta obra puede, en cierta forma, ser considerad como fantástica, si es que la utilización de algún elemento no realista puede, de manera automática, incluir a un relato en esa categoría, idea que precisamente este texto parece desafiar. A lo largo de sus más de 450 páginas, hay un fantasma que aparece de manera tangencial en un par de relatos y como protagonista en otro. Además, la penúltima historia, que está claramente anticipada en la anterior, es sin duda de cf. ¿Es suficiente? Lo admito: no para mí, puesto que cada vez estoy más convencido de que una cosa es el género y otra el uso de elementos temáticos. Pero eso es otra historia: ahora quiero dar mis impresiones sobre una buena novela.

Sigue leyendo