La nueva novela de Juan Carlos Márquez se titula Los últimos y está encuadrada dentro del subgénero de ciencia ficción postapocalíptica, revitalizado los últimos años tras la repercusión de La carretera. Ya sabéis, historias con individuos andando sobre una Tierra devastada, enfrentados a la naturaleza hostil, la condición humana en su estado salvaje y a sus miedos más profundos.
Estructurada en 35 breves capítulos que abarcan desde unas cuantas líneas a cinco páginas, la novela se lee en apenas dos horas. En las primeras diez líneas llega una ola de fuego procedente del sol y mata a todo ser viviente que no estuviese a resguardo. En los seis días siguientes la vida en la Tierra perece y los contados supervivientes malviven saliendo poco de sus casas y portando incómodas máscaras y bombonas de oxígeno.
Los calamitosos protagonistas son una familia que vive en los habituales suburbios norteamericanos (casita con sótano y jardín). La primera parte de Los últimos narra su periplo en la Tierra, su convivencia con los demás supervivientes, los avances que realiza el ejército para mejorar sus vidas, el enfrentamiento a la soledad, los peligros que surgen, su huída a Disneylandia…; la segunda, menos crepuscular aunque sea el intento de sobrevivir en Marte cuando todo apuntaba a la pronta extinción, cuenta las experiencias de estos personajes en el planeta rojo, sus expediciones, sus nuevos temores, la procreación…