No quieres ser la Minotauro de hace una década

La Tierra larga

Una de Pratchett (y Baxter)

Fantascy es el sello de Random House Mondadori destinado a agrupar los títulos de la editorial que se pueden englobar dentro de la fantasía, la ciencia ficción o el terror. Y, sin pretenderlo, el último jalón del camino en esa eterna búsqueda de una colección de referencia por parte de los aficionados. Lanzarse a hacer valoraciones sobre su rumbo cuando tiene cuatro meses de vida queda en el vasto terreno que abarca de lo difícil a lo injusto; apenas cuentan con un puñado de libros en el mercado, se han comunicado con mucha cautela cuáles serán sus próximos títulos y cualquier juicio está condenado a errar. Pero es interesante comenzar a hablar un poco de las decisiones que toman, de las direcciones que empiezan a seguir, y testar la temperatura del respetable.

Fantascy cuenta con una clara ventaja respecto a otras colecciones surgidas en los últimos tiempos: no parten de cero. El sello engloba desde su inicio los autores de la casa que mejor funcionan: Terry Pratchett, Brent Weeks, Trudi Canavan, Terry Pratchett, mucho menos Paolo Bacigalupi (la repercusión de El cementerio de barcos no tuvo nada que ver con el puntazo de La chica mecánica). Y Terry Pratchett. Una posición de partida fraguada en hormigón armado a prueba de fluctuaciones. También, han apostado para su alumbramiento por cuatro títulos potentes sin escatimar en medios en su promoción: amplia cobertura en la blogsfera, copias de prensa a todo el que las ha solicitado, sorteos varios, presentación en la feria del libro de Madrid, presencia en el festival Celsius de Avilés y, cómo no, en las redes sociales. La cosa promete mantener el nivel tal y como se intuye en sus lanzamientos para los próximos meses.

Sin embargo la tarea de un comentarista no es solo difundir sus notas de prensa, ponerse la camiseta de vender optimismo y reseñar sus títulos. Hay que ir un poco más allá, analizar qué puede tener sentido y qué no, sopesar pros y contras, alabar las fortalezas, explorar las debilidades… Crear opinión. En el caso de Fantascy me llama la atención lo endeble que resulta la línea de autores españoles tal y como la veo planteada. De hecho no tengo claro que esté lo suficientemente bien tirada como para asegurar su pervivencia. El rollo es muy parecido al que largué cuando escribí el artículo sobre todo lo que RBA estaba haciendo mal con su propia colección de literatura fantástica. Lanzar un proyecto como éste en un mercado tan volátil es un proceso delicado y más cuando se depende de una gran editorial que suele tener unas expectativas proporcionales a su tamaño y un gatillo muy sensible. Urge asentar la línea, medir los experimentos y, todavía más, los riesgos. Sí, estoy diciendo que hay que ser conservador. Y aquí no se está siendo. Again. El ejemplo más claro que puedo presentar es uno que me resulta doloroso señalar: Sindbad en el país de los sueños, de Juan Miguel Aguilera. Los otros dos no le andan a la zaga.

Sindbad en el país del sueño

Sindbad en el país del sueño

Verán, me gusta mucho lo que escribe Juan Miguel Aguilera. No sólo tengo todas y cada una de sus obras sino que he leído y disfrutado de la mayoría. Incluso de las que más flojeaban a ojos de muchos lectores: El sueño de la razón y La red de Indra. Ahora bien, publicarlo supone asumir muchos riesgos. Los libros de Aguilera aparecidos en Minotauro fueron saldados sin remedio. Vale, quizás se pasaron con las tiradas y se les exigió vender demasiados ejemplares, pero se cayó de su programación (como casi todos). Aguilera ya publicó con Bibliópolis/Alamut otros dos libros y me temo que los resultados a nivel de ventas tampoco fueron para descorchar cava. Si quitamos las colaboraciones publicadas recientemente (una novela juvenil y una historia de “infectados”), sus últimos títulos, también en colaboración, se han publicado en AJEC y en Sportula, editoriales con un mercado muuuuuuuuuuuuuuuuucho más pequeño que los anteriores. Cierto, es una reescritura y una microexplotation de dicha reescritura, pero me parece una muestra de que se ha visto obligado a refugiarse en un nicho pequeño.

Sindbad en el país de los sueños bien podría ser la oportunidad de recuperar para el gran público a un autor que tuvo un éxito brutal, La locura de dios, con decenas de miles de ejemplares vendidos vía Nova-Byblos-Círculodelectores. Una manera de aprovechar el viento limpio que quizás haya producido La Zona. Sin embargo, por lo poco que se sabe de su argumento, la imagen de producto que se va creando o el tipo de público al que puede llegar, tengo muchas dudas del impacto comercial que pueda tener. Unos dirán que tiene un aire clásico. Otros que es demasiado viejuno para las gustos actuales.

OK, puede ser la excepción que confirma la regla; la apuesta a ciegas por un producto de calidad que bien merece jugársela con los ojos cerrados. A ver cómo se cruza el flop. Pero mirando entre los siguientes lanzamientos me encuentro con el segundo salto de fe: la nueva novela de Rodolfo Martínez, Las astillas de Jahve, perteneciente a su secuencia de La Ciudad. Sí, esta serie de novelas y relatos independientes le ha dado dos premios Ignotus (El abismo te devuelve la mirada y Fieramente humano) y el Minotauro de 2005 (Los sicarios del cielo). Perfecto. No obstante… es otra apuesta arriesgada por lo mismo que indicaba en el caso anterior; no parece una obra llamada a atraer los nuevos lectores que una empresa como esta necesita cuando arranca.

Los nombres muertos

Los nombres muertos

El tercer título de esta serie danzando al filo del abismo sería Los nombres muertos, el libro de Jesús Cañadas. Tampoco dudo de su calidad. Lovecraft, Howard y Belknap Long buscando el Necronomicon por el mundo de entreguerras. Me atrae. Pero claro, a mi que soy un frikazo de tres pares de profundos y disfruta de estos homenajes como Cthulhu con un mercante de Nueva Inglaterra. Lo hice cuando Rodolfo Martínez abordó su propio homenaje con sus novelas de Sherlock Holmes, me costó un poco más cuando Félix Palma hizo su primer homenaje a Wells con El mapa del tiempo (con la segunda ya no pude)… Soy carne de cañón. Pero ¿hay mil y poco lectores (suponiendo que en RHM vayan a chica) con perfil similar dispuestos a comprar el libro en los dos primeros meses? Vale, El mapa del tiempo funcionó muy bien pero esa novela venía con premio, megacampaña de promoción, una ilustración de cubierta antifriki, se vendía mucho la historia de romance postvictoriano y el retrofuturismo… Veo la ilustración que le han puesto a este libro y pienso: gue-to (léase así a lo princesa de barrio). Del bueno. Me gustaría comerme mis palabras una detrás de otra, pero…

No lo veo.

Repito, no es una cuestión de falta de calidad, ni de que haya que negarles la oportunidad. No se pueden fiar tantos huevos tan seguidos a una misma cesta cuando todavía no se ha equilibrado el suelo. También hay que “diseñar” esos libros de otra manera, un poco más neutra, que los aleje en la medida de lo posible del agujero negro que son las estanterías especializadas.

Uno de los asesores con los que cuenta la colección, Ricard Ruiz Garzón, ha repetido que una de sus intenciones es recuperar “el espíritu de la vieja Minotauro“. La frase es desafortunada porque esa vieja Minotauro de la que habla no es la vieja Minotauro de Paco Porrúa, muerta al año y medio de haber sido comprada por Planeta. Es la Saldotauro de Francisco García Lorenzana que tuvo un acierto comercial intachable de la mano de La espada de fuego de Javier Negrete (dos, si contamos el premio Minotauro) y una retahíla de tortazos morrocotudos porque su responsable no entendió qué había ido bien con aquella novela. Falló la dosificación, la selección, el marketing, las expectativas… Se pensó que La espada de fuego se había vendido exclusivamente por ser de un autor nacional y no por ser una buena novela de fantasía en un momento en el que el mercado estaba pidiendo más productos de ese tipo. Pretender recuperar aquel espíritu es probable que conduzca a lo mismo: saldos bestiales y la editorial publicando lo que ha publicado los últimos años.

No queréis ser esa Minotauro. Probablemente tampoco la de Porrúa, que “sólo” publicaba traducciones. Pero tenéis que encontrar una senda diferente. Y un equilibrio.

Puestos a correr riesgos, me parece mucho más interesante la línea apuntada con el primer título español: La corte de los espejos, de Concepción Perea. Fantasía, autora nueva, obra que comenzó a publicarse en la red con bastante éxito, con un fenómeno fan detrás eminentemente joven y femenino… Independientemente de la calidad, explora un mercado con más fondo. También me parece inteligente que vayan a incluir en Fantascy la nueva novela de Ismael Martínez Biurrun, Un minuto antes de la oscuridad, cuyas anteriores obras en Salto de página no funcionaron nada mal. Otra cosa es que al autor le interese publicar en una colección que tiene pinta de ser demasiado especializada para él cuando su nombre merecería ya formar parte de la colección Literatura Mondadori. Pero ese es otro asunto.

Habrá que esperar a los próximos anuncios para ver más títulos en estas direcciones. Por ahora me parecen pocos.

Terra Nova 2

Terra Nova 2

Después está el hecho de que la gente de marketing parece la quinta columna. Más allá de las imágenes de cubierta aquí expuestas, publicar Terra Nova Vol. 2 con ese título es como encender un lanzallamas en una gasolinera. Te quemas sí o sí. Porque a cualquier lector alejado de los medios de promoción de la red (es decir, la mayor parte del público), le pones delante un libro con un 2 en la cubierta y no te lo compra si no han leído el que tenía el 1. Y ese libro no lo van a encontrar en sus librerías habituales porque apareció en una editorial muy pequeñita con una distribución marginal que vendió casi toda su tirada a través de la red. Además su ilustración de cubierta es un homenaje a Luis Royo (nótese la ironía) que envía un mensaje alto y claro: gue-to. Again.

Pero oye, cada uno tiene sus criterios estéticos, sus apuestas, sus ideas previas y sus pretensiones.

Medir mucho los lanzamientos, asentar el sello, exponerse lo justo, abrir nichos de mercado… Y sí, dar oportunidades. Pero midiendo los tiempos. No te puedes echar de la mesa a la sexta mano con un pseudo all in. Aunque, retornado al comienzo, juegan con una variable que quizás permita este tipo de táctica. Al haber incluido en Fantascy una serie de autores que aportan un suelo más que sólido, los números globales pueden proteger/guardar/ocultar a los más débiles. Y así se puede hacer “casa” hasta que alguien decida que cada título se valga por su cuenta. Entonces…

(¿por qué no te callas?)

Yep.

Nota: Escribir estos comentarios es lanzarse a la piscina. Dentro de seis meses o un año (o en dos horas) te pueden reventar en la cara como me ha ocurrido otras veces. En Octubre de 2014 seré feliz de reconocerlo.

Nota 2: Aquella Minotauro también se la pegó con un porrón de autores extranjeros. Pero vamos, la mediocridad sobrepasaba ya ampliamente a la calidad. Por el momento no parece que este sea el caso.

13 comentarios en “No quieres ser la Minotauro de hace una década

  1. Siguiendo con la conversación que teníamos en twitter, no estoy de acuerdo con lo de la marcas creadas. En algún punto empieza a crearse la marca, y no veo la portada de Sindbad distinta a la de cualquier primera novela de fantasía de un sello anglosajón grande.

    • Jesús, te recomiendo que te leas cualquier texto marketing y de mercados para que veas cómo se crea una marca y cual es el objetivo de una marca.
      SEgún mi profe de publicidad, jefe de Johnsons y Johnsons, el objetivo de una marca, la que sea, es llegar al máximo de gente en el menor tiempo posible y hacerse un hueco en el ideario de la gente para que, como lo decía mi profe de manera gráfica, hacer la que la marca se meta en el cráneo, como si te dieran un martillazo.
      Y por cierto, es muy dificil cambiar la percepción que la gente tiene de una marca; para que se me entienda, si una marca nace con una imagen no demasiado buena, aunque con el tiempo mejore, será muy, pero que muy complicado que esa percepción de “no demasiado bueno” cambie entre la percepción de su público objetivo.
      Y esto vale tanto para una editorial como para una marca de café.

      • Marketing? Uf, no gracias. Bastante tengo con mi curro y con escribir. De todos modos, eso sí lo está logrando Fantascy. Desde que se anunció, todo el mundo habla de ella. Otra cosa es que ese “todo el mundo” sean 300 personas.

        Por lo demás, muy de acuerdo.

    • Mis conocimientos de marketing son casi nulos, pero Lydia apunta claramente el camino para hacerlo.

      He aquí la portada del primer libro de Sanderson traducido, tal y como apareció en Nova. Y cumple con lo que dice Lydia

      Sin tener ni idea del tema, es mucho más sencilla que la de Sindbad, y clásica en su composición. Pero más “atractiva” (ese rojo intenso sobre esa gama tan pálida), neutra, clara… Y el blurb de Orson Scott Card es para echarse unas risas de lo manido que resulta, pero efectivo para el gran público. Chst, el de Ender dice que esto es fantasía de la buena.

      Después fue un libro de una tirada normalita (recordemos, Nova Ciencia Ficción en su estertor final), pero entre esto y un poco de boca a oreja, llegó rápidamente a bolsillo. El resto es historia.

      Mi duda es si en vez de con esto hubiera llegado primero a las librerías con

      Bastante menos elegante. Pero ya había marca Sanderson. Run run. Nombre. Y un Imperio en la portada. Y una cita de Robin Hobb.

  2. Siguiendo asi mismo la tuitconversacion.

    De momento la colocacion en espacios prioritarios esta siendo muy buena, con lo que el publico no informado puede encontrar los libros sin ningun problema al lado de bestsellers .

    Hay que tener en cuenta que cuentan con el baggaje de un par de años publicando genero sin organizarlo en una coleccion, pero en retrospectiva lo que hacen es organizarlo.

    Lo de TerraNova 2 si que me parece una apuesta muy arriesgada al sacar el vol2 si. tener el 1 en la misma coleccion.

  3. Mucho naipe. Mola. En cuanto a lo del 2, La daga de la ceguera ya era un 2, lo cual me pareció también un desacierto. Interesante artículo. Soy fan de tus previsiones, ya lo sabes, así que estaré a la expectativa.

  4. Pingback: SUI GENERIS: There are more things. | El Almohadón de Plumas

  5. Hola

    Sin meterme mucho en estos berenjenales, diría que me alegro de que no cierre el sello “frikista” de RBA, aunque le vaya a cambiar la cara o diluirlo. Espero que sigan publicando algunas de esas novedades más que dignas tipo la Beukes o los relatos de Ballard.

    En cuanto a Fantascy, que creo que se lo hacen algo mejor, por lo menos en lo que atañe a los ojos, espero que se afiance en la medida de lo posible y que, puestos a pedir, reedite el material de Jeff Noon que publicó en su día RHM (o lo que fuera entonces) en la colección de Literatura Mondadori.

    No es que me flipen mucho las novedades que anuncian, pero si de vez en cuando entre ellas se cuela algo tipo Miéville, bienvenido será.

  6. Pingback: Entrevista con Jesús Cañadas: un gaditano en Fráncfort | Fantífica

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