Sean Howe aborda en este libro un relato de la historia de Marvel desde sus primeros tebeos de superhéroes a finales de los años 30 hasta hace un lustro. Un repaso que, de manera inevitable, es el relato de la vida profesional de las personas que fijaron su curso durante este tiempo. Desde la faceta creativa, fundamental para entender una de las manifestaciones cruciales de la cultura popular del siglo XX, pero también desde una perspectiva empresarial. Los auges y caídas del mercado, la búsqueda de nuevos yacimientos de lectores, la obsesión por penetrar en el mundo del cine, los acuerdos de distribución para llegar a los puntos de venta en un país de dimensiones continentales… no han sido solo causa de sus descalabros más sonoros sino que sentaron las bases de los factores que han modelado el mundo del cómic estadounidense a lo largo de siete décadas.
La historia de Marvel se puede tomar como un paradigma de multitud de empresas en el capitalismo contemporáneo. Su motor se ha alimentado del talento y de la capacidad para prever el curso del mercado, pero también, y muy especialmente a partir de la década de los 80, del crecimiento continuo a través del endeudamiento. Más personajes, más trabajadores, más tebeos, más clientes, más publicidad, más ingresos y, llegado el momento, la adquisición de nuevas empresas para ganar tamaño y llegar a nuevos mercados. El mecanismo para obtener el capital necesario, aparte de una controvertida salida al mercado bursátil, fue una deuda en aumento alimentada por una burbuja hinchada con cada nuevo gestor. El epítome se alcanzó durante la década de los 90. Una época de bonanza para los creadores, donde guionistas de medio pelo como Scott Lobdell amasaban 85000 pavos al mes y proliferaban copias malas de Jim Lee o Rob Liefeld, pero también de una ahora casi olvidada bancarrota.
Tan apasionante como este eje narrativo es el que tiene que ver con la lucha por los derechos de autor. Los nombres más repetidos son los autores que echaron a andar los superhéroes cuando Marvel era Timely (Carl Burgos, Bill Everet, Joe Simon…), enfrentados a una batalla perdida de antemano en la que padecieron todo tipo de artimañas como la ideada por Stan Lee para afianzar los derechos sobre la Antorcha Humana original cuando estaban a punto de caducar a mediados de los 60. Especialmente sangrante fue el caso de la reclamación de Joe Simon sobre el Capitán América, contestada por el otro creador del personaje, Jack Kirby, tomando posición a favor de Marvel por unos miles de maravedíes.
La etapa de Roy Thomas como editor en jefe, el cambio del peso editorial de los guionistas a los editores con la llegada de Jim Shooter, los mutantes de Chris Claremont, los autores totales como Frank Miller y John Byrne, la explosión/implosión de los dibujantes estrellas y la llegada de Image, el coleccionismo como fuelle para la burbuja… Todo está recogido en esta La historia jamás contada, un libro con una visión equilibrada y repleta de detalles.
Puestos a destacar un fragmento, las páginas más vibrantes vienen del relato de la Marvel de los años 70, cuando una serie de jóvenes guionistas (Steve Englehart, Jim Starlin, Don McGregor o Steve Gerber) llevaron a los personajes clásicos en direcciones creativas insospechadas, dando pie a todo tipo de anécdotas que enriquecen las que ya de por sí surgían de la propia redacción: el mítico bullpen. Además dieron pie a nuevos episodios de la guerra por los derechos, en su mayoría capitalizados por la creación más famosa de Steve Gerber, Howard el pato, con una resolución décadas más tarde en un episodio a la altura de la transgresora mente de su creador.
No se puede hablar de la historia de Marvel sin acercarse a la polémica batalla por la acreditación de la mayoría de sus personajes seminales, capitalizada por la diatriba Stan Lee vs Jack Kirby. Fiel a su estilo, Howe se preocupa mucho de tomar partido; expone los hechos y las declaraciones de los involucrados en el conflicto y deja que sea el propio lector quien saque sus propias conclusiones. En este sentido, Kirby no sale demasiado bien parado, avasallado en todo momento por un Stan Lee más habituado a hablar ante los medios de comunicación, más suelto en sus afirmaciones y más ingenioso en sus réplicas.
Capítulo aparte merece la inclusión de una breve historia de la edición de Marvel en España, escrita al alimón entre Julián M. Clemente y Alejandro M. Viturtia. Frente al ejercicio de periodismo de Howe, repleto de declaraciones y datos objetivos, nos ofrecen una vulgar sucesión de colecciones, la enumeración de los profesionales relacionados con ellas, algún pequeño detalle sobre las ediciones o los ciclos económicos… Una historia sin pulso y, lo que es peor, de cuento de hadas, donde los momentos de adversidad se capean con decisiones nunca vistas hasta entonces y las tensiones se diluyen o desaparecen por completo (como el sonoro affaire Antonio Martín vs Cels Piñol). Páginas web como Tebeosfera ofrecen más información, más equilibrada y de manera gratuita.
No es el único aspecto de la edición de Panini que deja bastante que desear. La traducción a ratos es acartonada, las notas a pie de página requieren una vista nivel Ojo de Halcón o Bullseye, las notas al final del libro con las fuentes de las diversas declaraciones utilizadas por Howe solo se referencian por el número de página… Ciertos editores deberían asumir que tebeos y libros, a pesar de estar impresos en papel, requieren tratamientos diferentes. Y aunque no es el caso, hasta el original más recomendable corre peligro de echarse a perder por un trabajo descuidado. Si se tiene un nivel aceptable en inglés y el tema interesa, la edición española no merece pagar el sobreprecio que tiene respecto a la edición original.
Marvel Cómics. La historia jamás contada (Panini Cómics, 2013)
Marvel Comics. The Untold Story (2012)
Traducción: Santiago García.
Tapa dura. 552pp. 24 €