La literatura que me parece realmente interesante es la que permite disfrutar las historias a distintos niveles, en donde podemos agarrarnos a una narración atractiva a la par que nos genera cuestiones, tengan estas respuesta o no. No criticaré la narrativa basada en el pasatiempo e inmediato olvido, aunque reconozco que agradezco que se realicen intentos por ofrecer obras ambiciosas a los lectores que buscan alternativas al panorama habitual.
En esta ocasión, Salto de Página vuelve a apostar por una autora novel y publica El silencio de las sirenas, de la periodista y editora de Láudano Beatriz García Guirado. Un artefacto -de estupenda portada- cuya sinopsis describe una historia que parece imposible de encajar en la extensión de la novela. Pero donde desde las primeras páginas se encuentra una ágil ficción de llamativa originalidad.
Tres temas se mueven por la novela: el protagonista Oless Svalbard, el mar y un enrevesado viaje. Oless Svalbard es un aficionado al buceo que enviudó al ser arrastrada su mujer por una ola gigantesca y que, como tantos, se pregunta qué pudo ocurrir para que apareciesen miles de ballenas muertas en las orillas de todo el planeta. Al vislumbrar lo que él considera que es una sirena en una de sus inmersiones, decide investigar el rastro de una grabación que puede dar validez a su descubrimiento y comienza un viaje de dirección errática lleno de pequeños guiños al lector y un buen número de interrogantes. Le basta con llegar a cualquier punto para que se abran nuevas incógnitas y el pobre Oless se vea enfrentado a un nuevo movimiento.
Durante la diégesis uno llega a preguntarse qué le ocurre al maltrecho Oless, si su/nuestra realidad carente de sentido empieza a tenerlo y esto la convierte en algo todavía más incomprensible, o si es la psique y subjetividad del protagonista la que se desmorona capítulo a capítulo. Él, obsesionado con su pasado y un espíritu de aventura que en ocasiones choca con su personalidad, se ve inmerso en una serie de cambios de dirección, personajes histriónicos y casualidades que llevan al lector a dudar sobre cómo funciona el libro en el que se salta con gran velocidad de una situación a otra.
Uno de los puntos más cuestionables de la novela está en su final. Sin desvelar detalles ni abrir cuestiones que afecten a quien se enfrente a la novela una vez leída esta reseña, la autora ofrece una pequeña solución a la que se puede acomodar el lector, quizá algo innecesaria. La validez de la prosa y el continuo de imágenes a las que se ve sometido el lector ya deben haber bastado para que tenga el dibujo y entendimiento propio sobre lo ocurrido durante sus 160 páginas.
Lo más positivo de la novela es que nos encontramos ante la primera obra de Beatriz García Guirado, una historia narrada con un estilo cuidado que hace imaginar un largo proceso desde el comienzo de la escritura hasta que el manuscrito llegó a la imprenta. Los nombres de los protagonistas, el agua salpicando al lector, la originalidad y la posibilidad de afrontar una relectura con placer, trasladan la confianza de encontrar aquí una interesante autora a la que seguir en próximos proyectos.
El silencio de las sirenas (Salto de página, Colección púrpura nº76, 2016)
Rústica. 152 pp. 15 €
Ficha en La web de la editorial
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