Hay un chaval que estudia para clérigo, el hijo menor del monarca de un reino en perpetuo conflicto con su vecino del norte. Como todos los territorios alrededor del Mar Quebrado, ambos viven supeditados a un Señor, el Alto Rey, que les deja autonomía y hace un poco la vista gorda ante sus desavenencias cotidianas del día a día. El mozo se dedica a sus estudios y tiene entre ceja y ceja superar La Prueba, la puerta de entrada hacia su desempeño como sabio, sanador, consejero, historiador, maestre del lugar donde le toque servir. En la corte se le observa con entre lástima y desprecio. Tiene una malformación en un brazo que le ha marcado desde su nacimiento. Sin embargo un día su destino cambia cuando su padre y su hermano son asesinados durante un encontronazo con las tropas del reino vecino del norte. A la velocidad de Júpiter tronante el zagal se ve aupado al trono, prometido a la hija de su tío y, pin pun pan propuesta, se le urge a vengarse de los malandrines autores de la fechoría. Se organiza una expedición de castigo para ajustar cuentas y, mientras se desarrolla, descubre lo que era de esperar: no todo es como se le había descrito. Este es el comienzo de Medio Rey, primera novela de tres previstas (y ya publicadas en castellano) en las que Joe Abercrombie ha abandonado por unos meses su mundo de fantasía más conocido para sumergirse en el terreno de la fantasía infant… juvenil. Un campo al cual aporta más bien nada.
Me sorprende lo vacío de contenido que llega a estar, comenzando por su exiguo del escenario. Ni la geografía, ni la organización de los reinos, ni los paisajes, ni las religiones en conflicto… escapan de la atonía general. Un guiso insípido repleto de lugares comunes, es de suponer en pro de facilitar la inmersión de los más jóvenes de la casa, lo que no justifica su absoluta falta de carácter. Esta carencia todavía es más apreciable en los personajes y sus relaciones. Los secundarios destacan por una absoluta ausencia de carisma salvo, quizás, un tipo un poco loco guiado por su sed de veng… sang… satisfacer a Madre Guerra tras años de servir como esclavo y padecer todo tipo de vejaciones. El habitual guardaespaldas desconocido del héroe que termina “sorprendiendo” al respetable cuando se revela como mucho más de lo que “parecía” al principio, aquí en un giro chusco propio de un culebrón mañanero. El resto pasan sin pena ni gloria, incluyendo el protagonista que lleva el peso de la narración.
Yarvi es el típico adolescente apocado, amedrentado por un mundo que bien le desprecia, bien le ignora, entregado a sus estudios y descabalgado de su plácida vida por fuerzas para las que podría ser un obstáculo. Ahí se abre un tiempo donde la dureza de la existencia a ras de suelo y unos personajes protectores moldean su carácter y le ponen en apenas unos meses en rumbo hacia su retorno, su venganza. Que esta no se consume de la manera prevista no evita observar un trayecto de dibujo de unir los puntos, con sus situaciones de riesgo, tipos que le tienen ojeriza, mucho consejo de clérigo (refranes vacíos de contenido), frasecillas supuestamente lapidarias entre toneladas de cháchara insultancial y la muerte de un par de compañeros por aquello de enseñarle la dureza del mundo, el precio de tener la responsabilidad. Apenas al final se observa un mínimo vigor cuando toma un par de decisiones con garra.
Es de suponer que en los dos siguientes volúmenes la cosa se parezca un poco más a las setenta últimas páginas… multiplicado por tres o por cuatro, pero servidor no va a descubrirlo. Visto lo visto, Medio Rey es una fantasía infant… juvenil sin mordiente publicada en una colección destinada al gran público. El típico volumen comprado por el nombre del autor sin importar el contenido. El Vatídico, Terramar, Las crónicas de Prydain, los dos primeros volúmenes de Tramórea, El castillo de Lord Valentine, Lyonesse… hay decenas de obras mejor urdidas, menos superficiales, con más sustancia esperando a enganchar a cualquier lector, especialmente joven. Incluso las novelas menos logradas del Campeón Eterno escritas por Michael Moorcock entre los sesenta y setenta ofrecían y ofrecen más. Pero no están hechas para la radiofórmula a lo Los 40 principales.
Medio Rey, de Joe Abercrombie (Half A King, 2014).
Trad. Manu Viciano.
Penguin Random House, Fantascy (2015).
384 pp. Tapa Blanda. 18,90€
Ficha en La tercera fundación
Joder pues mira que he leído criticas buenas acerca de esta trilogía aunque ya suponía que la parte interesante de los libros: humor negro, sangre a raudales y sexo estarían ausentes en su mayor parte. También tengo que admitir que aunque el primer libro de la Primera Ley me gusto los otros dos libros me dejaron un poco frió, y que La Mejor Venganza me pareció demasiado repetitivo. Por lo menos Tierras Rojas si que me hizo gracia.
En su caso ya lo pillare en digital que esta mas barato
Ten cuidado. Con todo eso que ha quitado para acercarse al público infantil no sé si encontrarás algo provechoso por aquí.
Seguramente me lea alguno de los libros de la Primera Ley. Aunque últimamente no estoy mucho por leer series.
Totalmente de acuerdo en que es un libro que no aporta nada… Me lo compré empujado por las fantásticas reseñas y me pasó como me suele pasar con el cine últimamente, que me sentí bastante estafado por la crítica. Así que es agradable comprobar que alguien comparte mi opinión.
He encontrado esta entrada leyendo otra entrada tuya de hace un par de años sobre la línea especializada en ciencia ficción que cultivó brevemente la editorial RBA. Ahora tus palabras parecen totalmente premonitorias. Sin duda seleccionaron muy mal los títulos que iban a publicar. De lo único que me alegro es de que sacaran los cuentos completos de Ballard porque andaba como un loco buscándolos; aunque reconozco que no es un autor que se venda bien.
Un saludo.