La guerra de los mundos, de H. G. Wells, con ilustraciones de Henrique Alvim Corrêa

La guerra de los mundosConocí los dibujos de Henrique Alvim Corrêa para La guerra de los mundos en una conversación allá en 2005 a través de Jean Mallart, un erudito de la ciencia ficción en aspectos siempre sorprendentes. A raíz de la adaptación de Steven Spielberg me descubrió la pequeña edición iluminada por este artista brasileño para el mercado Belga en 1906, ahora recuperada por Libros del zorro rojo. Una editorial que se ha ganado un nombre gracias a su línea de clásicos hermosamente ilustrados y que, en este caso, mantiene la excelencia que he podido comprobar a través de otros títulos como Cuentos de imaginación y misterio, con los dibujos de Harry Clarke, o El horror de Dunwich, con el arte de Santiago Caruso.

De las seis novelas de ciencia ficción escritas por Wells entre 1895 y 1901, La guerra de los mundos no me parece la mejor resuelta. Nueve de cada diez veces me quedaría con La isla del Doctor Moreu y la otra con la primera de todas ellas, La máquina del tiempo. Sin embargo a la hora de abordar una edición ilustrada, La guerra de los mundos cuenta con el mayor potencial. Wells estuvo particularmente inspirado a la hora de idear su invasión alienígena, las criaturas responsables, sus máquinas y métodos de conquista… Además cuenta con secuencias muy atractivas para cualquier artista, caso del viaje de su narrador por un paisaje desolado en lo que hoy es la zona metropolitana de Londres y a finales del siglo XIX eran un puñado de pueblecitos alejados de la gran ciudad. Un trayecto donde es fácil reconocer las bases de la narrativa apocalíptica más tarde explorada por otros autores británicos como M. P. Shiel en La nube púrpura o John Wyndham en El día de los trífidos.

En la tarea de Corrêa se aprecia pasión por La guerra de los mundos. Basta contemplar los pasajes a los cuales dedica más ilustraciones: los ataques de los trípodes sobre la población civil y los diferentes grupos militares desplegados para hacerles frente, y el mencionado recorrido del narrador hasta el centro de Londres. Las imágenes de contienda y la destrucción sembrada por las máquinas marcianas entre las casas y los bosques de la campiña inglesa están repletas de fuerza y dramatismo. Mientras, las secuencias en las que se vislumbra un paisaje desolado, antesala de un planeta Tierra destinado a ser asimilado por unas criaturas dispuestas a colonizarlo a su gusto, recrean una ciudad arrasada donde, entre la ruina del orgullo del imperio británico, se intuye tanto el funesto destino de los marcianos como a una naturaleza ávida por recuperar sus antiguos dominios.

No colaboraron en la edición del libro pero la sinergia entre el trabajo de Wells y el de Corrêa es difícilmente cuestionable.

La edición de Libros del zorro rojo incluye la treintena de dibujos a lápiz y tinta originales, excelentemente reproducidos sobre un fondo de tonalidad crema, imprescindible para respetar la impresión original. Además se incluyen ilustraciones adicionales como un cartel anunciador destinado a atraer la atención sobre la edición original; ejercicios imaginativos que van más allá del relato de Wells, caso del marciano aferrado al cuerpo desnudo de una mujer, muestra de la faceta erótica en la carrera de Corrêa. Apenas he echado en falta una imagen con uno de los trípodes envistiendo un barco de guerra. En cuanto a su traducción, se ha recurrido una vez más a un texto canónico: la de Ramiro de Maeztu, si no me falla la memoria la primera hecha en castellano y publicada en 1902. Suelo preferir versiones con nuevos acercamientos a los clásicos, sin embargo el tono añejo de Maeztu se acopla con las ilustraciones premodernistas de Corrêa como la música de John Williams a las películas de Steven Spielberg.

Aunque Libros del zorro rojo no ha buscando una edición facsímil y en su aspecto externo se acerca a los gustos contemporáneos, en el interior de este volumen late un sentido homenaje a un clásico que tras cerca de 120 años de historia mantiene intacto su poder sugestivo. Es una edición magnífica, regalo ideal para cualquier aficionado. El acierto está asegurado.

La guerra de los mundos, de H. G. Wells. Ilustrada por Henrique Alvim Corrêa (War of the Worlds, 1897)
Libros del Zorro Rojo, 2016.
Traducción de Ramiro de Maeztu
210 pp. Tapa dura con sobrecubierta. 19.90€

Los marcianos llegan

2 comentarios en “La guerra de los mundos, de H. G. Wells, con ilustraciones de Henrique Alvim Corrêa

  1. Leí “La Guerra de los Mundos” en la añeja edición de Anaya y, a pesar de leerla ya talludito, me gustó un puñao, me la esperaba más “juvenil” y para nada, que equivocado estaba. El tramo final, como dices, es extraño y fascinante. Es que Wells tenía mano para esas cosas, recuerdo cuando el Viajero de “La máquina del tiempo”, pisa a fondo hacia el futuro y se calza unas escenas y descripciones casi surrealistas muy chulas también.

    Fun fact; a mediados de los noventa estuve trabajando unos meses en un hotel de Weybridge y tuve que darme de alta en la Seguridad Social británica en Woking, comprenderás como aluciné cuando, unos años más tarde, leí la novela.

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