Masa madre (y otros relatos), de Angela Slatter

Masa madre (y otros relatos)Angela Slatter debe estar funcionando lo suficientemente bien como para que tres editoriales hayan publicado libros suyos: Duermevela ha editado un par de novelas cortas, Minotauro El rumor de los huesos y Dilatando mentes ha apostado por sus colecciones Masa madre (y otros relatos) y La biblia de bosque amargo (y otros relatos). Curiosamente, la mayoría de esos libros se enclavan en un mismo universo creativo, al cual en isfdb se refieren con el nombre de esta colección de relatos; un mundo de fantasía mimético de la Europa de la modernidad sostenido sobre los cimientos de los cuentos clásicos, debidamente transformados. Llevo unos años con una cierta dificultad para leer antologías y colecciones. Sin embargo, el buen sabor de boca que me dejaron El rumor de los huesos y, sobre todo, De conjuros y otras penas me animaron a vencer la reticencia que me había llevado a dejar varias veces en la pila Masa madre (y otros relatos) en los últimos cuatro años. Una feliz decisión.

El primer cuento, “El árbol de sombra”, sirve para entrever lo que aguarda en el resto del libro. En primera persona la protagonista relata su vida en palacio mientras se encama con el señor y atiende a sus dos hijos, caprichosos, malcriados. Ella, dueña de una piel oscura que la aleja todavía más del cariño de los niños, estimula su curiosidad mediante historias sobre el lugar del que proviene, allende las fronteras de una civilización en la cual detenta poder. Y se venga de sus actos de desprecio y sus acciones violentas desde el anonimato, hasta que libera un golpe definitivo, alrededor del llamado árbol de sombra.

Cada recoveco de “El árbol de sombra” remite a cuento clásico, rescrito para dar volumen a esas mujeres tradicionalmente asignadas a roles malvados. Las brujas que representaban los miedos a la naturaleza o a una mujer independiente y consciente de su poder, la amenaza de lo desconocido, ajena al orden de la civilización establecida, se distancian del maniqueísmo y adquieren relieve gracias a las dinámicas de la modernidad. La narradora es vulnerable pero rechaza someterse a los valores tradicionales. Vive inadvertida y utiliza sus conocimientos para una variada gama de asuntos, algunos de los cuales pueden ser positivos. Cuenta también con unos objetivos propios y los recursos necesarios para lograrlos independientemente de que atenten contra la autoridad, una censura que puede ser librada.

Esta secuencia gana matices con otras historias que vuelven a estas y otras ideas que las enriquecen. Como miembros de una comunidad, aunque estén arrinconadas por ser mujeres, son parte del tejido creativo esencial en su progreso a la vez que participan de su protección ante cualquier peligro (“Un alma de porcelana”, “Hermanita, hermanita”). Como sus congéneres, son sujeto de pasiones que las llevan a romper acuerdos y vérselas con las consecuencias aparejadas de diversa índole (“Masa madre”, “Ceniza”).

Angela SlatterEstas y otras facetas convierten cada pieza de Masa madre (y otros relatos) en un descubrimiento y una carrera de obstáculos durante la cual los personajes se retuercen, se sacrifican y se rebelan. Todos ellos ganan volumen bajo una serie de claro-oscuros puestos ahí para ahondar el drama de sus vivencias. Sus victorias suelen llegar con la aceptación de precios amargos y muchas veces conducen a escenarios donde la supuesta mejora queda abierta a discusión.

Aparte, es muy disfrutable la componente de universo ficcional cuando algunos personajes regresan a escena, a veces de un cuento para el siguiente, generando una secuencia que profundiza en la progresión sentimental e ideológica. Otras veces ese reencuentro se produce varios cuentos más adelante y enfatiza el cariz de mundo interconectado, en el espacio y en el tiempo. Mientras, la recuperación de elementos de escenario subrayan la pertenencia a un lugar compartido más complejo de lo que las primeras interacciones pueden transmitir. Las aristas aguardan a quien haga lo posible por descubrirlas, produciendo metamorfosis casi siempre imprevistas.

A esta riqueza también contribuye el vínculo con otros títulos de Slatter. “Las bayas del ahorcado” ejerce de precuela de De conjuros y otras penas, al contar el origen de su protagonista, Paciencia. Mientras, “El bosque del ángel” tiene mimbres que recuerdan al origen de El rumor de los huesos, aunque termina siendo más un ejercicio de tanteo. No obstante, no hay necesidad de haberlos leído. Todo un acierto en esta realidad editorial donde sin albañilería de mundos parece que no mereces salir del olvido. Angela Slatter sobre todo se preocupa de dotar a cada historia de un alma gracias a un corpus de temas y sentimientos que jamás dejan de ser la razón de ser de cada una.

Sobre la edición, aparte de leves detalles de corrección de estilo (comenzando con ese (y otros relatos) del título, que habría quedado mejor como cuentos, más fiel al espíritu del libro), destacar la preocupación de Dilatando mentes de maquetar sus libros de manera que contribuyan a tener su propia identidad. En este caso, además de las páginas de cortesía entre cuentos, incorporan una serie de lienzos del pintor romántico Herbert James Draper reproducidos en blanco y negro, y una serie de ilustraciones al comienzo de cada capítulo que hermanan perfectamente con el contenido. La calidad de estas es baja, con una resolución que deja ver unos pixelacos guapos. Pero supongo que tiene que ver más con el coste y el sentido (no estamos ante un libro de ilustraciones, sino de texto).

Masa madre (u otros relatos), de Angela Slatter (Dilatando Mentes, 2021)
Sourdough And Other Stories (2011)

Traducción: José Ángel de Dios García
Tapa blanda. 388pp. 19,95 €
Ficha en la web de la Tercera Fundación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.