Prospectiva, de Julián Díez

ProspectivaEn la introducción a Prospectiva, Luis G. Prado recuerda las virtudes que han convertido a Julián Díez en figura clave de la ciencia ficción española. Lo define como una de las fuerzas vivas del fandom y un promotor descomunal para, a continuación, enumerar algunas de sus aportaciones al panorama aficionado y editorial. Esta colección de ensayos y artículos glosa las que se refieren a su papel como escritor de no-ficción a través de una serie de textos que resumen su rol como impulsor y modelador de la divulgación y del análisis de la ciencia ficción en España. La propuesta parte con un handicap: por diversos motivos, la mayoría de sus mejores trabajos no están presentes en el libro. Muchos todavía están disponibles en otras ediciones (sus estudios para las ediciones de Cátedra), son demasiado extensos para un libro de este tipo (su monografía sobre la ciencia ficción española del año 2002 en su antología para Minotauro), se pueden encontrar fácilmente en internet o pertenecen a un género, la entrevista, que nunca se tiene en cuenta (y al cual Julián Díez ha hecho grandes aportaciones). La selección se sobrepone a estas limitaciones; Prospectiva es un compendio sólido de una labor de tres décadas en primera línea de la ciencia ficción en España.

El primer bloque, “Ensayos teóricos”, se centra en sus esfuerzos por caracterizar la ciencia ficción de su tiempo. Su preocupación por su faceta política queda expuesta en “La irresponsabilidad ética de la ciencia ficción”, una embestida contra la pérdida de compromiso ético y político de la ciencia ficción norteamericana contemporánea (década de los 90, caracterizada a través del ciclo de Vorkosigan de Lois McMaster Bujold o la obra de Orson Scott Card). Presentar este texto como el primero permite caracterizar también la escritura de Julián Díez. Frente a la redacción exhaustiva, el tono docto, el acabado de investigador universitario predominante en el ensayo actual, asienta la alternativa de la redacción periodística, sin rodeos e incisiva al plantear sus ideas. Con filo, argumentos, capacidad de síntesis, propuestas, frescura y algo de mala leche.

Además de una propuesta de definición del género, el bloque se cierra con dos de los textos más revolucionarios escritos en nuestra lengua: “Propuesta para una nueva caracterización de la ciencia ficción” y “Secesión”. Ambos recogen las cuestiones tratadas en “La irresponsabilidad ética de la ciencia ficción” y la enriquecen con el debate sobre lo apropiado o no de ciencia ficción para clasificar todo lo que los aficionados a la ciencia ficción entienden como ciencia ficción. Esta diatriba estuvo particularmente activa a mediados de la década de los dos miles y tiene que ver no sólo con el rechazo de muchos escritores y editoriales a utilizar el término para etiquetar sus libros, sino también al distanciamiento de los lectores de una serie de escritores y obras claves en su historia, particularmente los cultivadores de la new wave. Esto llevó a Julián Díez a proponer la alternativa de literatura fantástica prospectiva para narraciones de unas características determinadas.

El segundo bloque, “Trabajos bibliográficos”, se abre con una monografía ejemplar en la que resume todos los libros sobre ciencia ficción publicados en España hasta el año 2002. En su repaso se junta la descripción objetiva con la impresión subjetiva debidamente separadas en un texto que refuerza otra cualidad: el conocimiento y la investigación no son una barrera para el interés y la frescura. De similar importancia me parece “Los 100 mejores relatos de ciencia ficción del siglo XX“, una lista realizada poco después de coordinar para La Factoría de Ideas el libro sobre los mejores libros de ciencia ficción, y tan interesante por lo que contiene como lo que se deriva a partir de ello. Sobre todo la idea con la cual Julián Díez cierra el artículo: la imposibilidad de leer la mayor parte de ellos en el actual mercado editorial sin acudir a librerías de segunda mano… con mucho tiempo y ganas para ir encontrando cada uno de ellos. A bote pronto puede interpretarse como señal del cambio de guardia a todos los niveles en la ciencia ficción, pero detrás subyace el drama del desinterés por la lectura de relatos, acrecentado por el desprecio a cualquier clásico que no tenga una adaptación audiovisual o se haya reeditado 35 veces. También merece la pena “El cine fantástico en la era muda”, una certera revisión de, sobre todo, las películas de ciencia ficción y terror creadas durante las tres primeras décadas de la historia del cine.

Julián DíezEntre los “Encargos” brilla un estudio sobre las características de los relatos de César Mallorquí. Acierta a encontrar los elementos comunes de los textos de ciencia ficción reunidos en El círculo Jericó, Trece monos y El coleccionista de sellos, y sirve para recordar una figura imprescindible de esta literatura en nuestro país, a niveles a veces poco recordados como el haber sido pionero a la hora de cultivar la literatura juvenil con una clara marca genérico o al situar la mayor parte de sus textos en nuestra realidad cultural. Algo que ahora parece de cajón pero que hace tres décadas provocaba extrañeza. Esta condición de pionero capaz de crear escuela, sin embargo, viene con el continuo olvido de los aficionados que, todavía, no le han otorgado el mayor reconocimiento que pueden darle: el premio Gabriel.

En esta sección abundan varias introducciones a libros (Dune, El vivo, Idios Kosmos), muestra de una versatilidad que se redondea con el último apartado del libro: “Fandom”. El lugar para recoger desde un par de textos de cuando escribía en el boletín diario de las Hispacones a un recuerdo de su presencia en tres Worldcones, pasando por una pequeña defensa de la hoy olvidada Stranded, su recuerdo de Paco Porrúa o el hermoso texto a partir del cual surgió la serie Fracasando. Esta variedad ser convierte en uno de los pilares del libro, además de esa cualidad de estimular al lector, llevarle a nuevos lugares, a veces cómodos, otros no tanto, para estimular su respuesta, su complicidad, su reflexión. Algo consustancial a la labor de Julián Díez durante sus más de tres décadas de faceta pública.

Para terminar, sobre la edición de Cyberdark, apenas echar en falta un índice de dónde aparecieron por vez primera los diferentes textos.

Prospectiva, de Julián Díez (Cyberdark, col. Cyberdark presenta, 2022)
202 pp. Tapa Blanda. 17,95€
Ficha en la tienda cyberdark.net

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